Un equipo de investigadores de la Escuela de Ciencia y Tecnología del Océano y la Tierra de la Universidad de Hawái descubrió que varios gases de efecto invernadero se emiten a medida que los plásticos comunes se degradan en el medioambiente.
Según se explica en el estudio, la producción masiva de plásticos comenzó hace casi 70 años y se estima que la tasa se multiplicará por dos en las próximas dos décadas. Si bien tienen muchas aplicaciones debido a su durabilidad y bajo costo, los plásticos generan efectos nocivos en el medioambiente. Se sabe que el plástico libera una variedad de sustancias químicas durante la degradación, lo que tiene un impacto negativo en los organismos y ecosistemas.
Pero esta nueva investigación, cuyos resultados fueron publicados ayer en la revista científica PLOS ONE, informa sobre el descubrimiento de la producción universal de gases de efecto invernadero metano y etileno a partir de los tipos de plásticos más comunes cuando se exponen a la luz solar. El equipo de científicos probó para el desarrollo de su trabajo con policarbonato, acrílico, polipropileno, tereftalato de polietileno, poliestireno, polietileno de alta densidad y polietileno de baja densidad (LDPE, por sus siglas en inglés); estos se emplean en materiales utilizados para almacenar alimentos, textiles, materiales de construcción y diversos artículos de plástico. El polietileno –utilizado masivamente en las bolsas que se suele dar en los supermercados– es el polímero sintético más producido y descartado a nivel mundial, y se encontró que es el emisor más prolífico de ambos gases.
Además, el equipo descubrió que la tasa de emisión de los gases de los gránulos vírgenes de LDPE aumentó durante un experimento de 212 días y que los restos de LDPE que se encuentran en el océano también emiten gases de efecto invernadero cuando se exponen a la luz solar. Una vez iniciada por la radiación solar, la emisión de estos gases continuó en la oscuridad.
“Atribuimos la mayor emisión de gases de efecto invernadero con el tiempo a partir de los gránulos vírgenes a la fotodegradación del plástico, así como la formación de una capa superficial marcada con fracturas, microfisuras y fosas”, dijo la autora principal de la investigación, Sarah-Jeanne Royer, y agregó: “Con el tiempo, estos defectos aumentan el área de superficie disponible para una mayor degradación fotoquímica y, por lo tanto, contribuyen a una aceleración de la tasa de producción de gas”.
Artículo: “Production of methane and ethylene from plastic in the environment”.
Publicación: PLOS ONE (agosto, 2018).
Autores: Sarah-Jeanne Royer, Sara Ferrón, Samuel T Wilson y David M Karl.