La Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) dio vista de sanción a varias empresas extranjeras que ofrecían, por medio de internet, la caza en Uruguay de especies de patos que no están autorizadas y que, por tanto, están protegidas por la Ley de Fauna. La situación, si bien estaba siendo seguida con atención por parte de la Dinama, se potenció a raíz de una denuncia realizada por la ONG Coendú.
Según explicó a la diaria Alejandro Nario, director de la Dinama, desde la institución vienen “desarrollando varias líneas de trabajo desde que fauna pasó del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) a nuestra área”, hecho que sucedió en 2015. Según Nario, una de esas líneas se relaciona con “ver qué adecuaciones normativas había que hacer en la legislación sobre caza deportiva, que es bastante obsoleta en términos generales, y que se hizo hace aproximadamente 18 años”. También dijo que se está trabajando con la actualización del registro de cazadores: “En ese marco, a comienzos de año estuvimos analizando los permisos de caza y nos llamó poderosamente la atención el incremento de los permisos para la caza de patos”. Según datos proporcionados por la Dinama, los permisos para este tipo de actividad pasaron de 155 en 2017 a 372 en 2018.
De acuerdo a la denuncia realizada por la ONG Coendú, hay empresas, en su mayoría estadounidenses y europeas, que ofrecen paquetes de caza en Uruguay de especies de patos no autorizadas, lo que llevó a que la actividad se incrementara exponencialmente en las estancias y cotos de caza que existen en nuestro país. Según datos oficiales, en Uruguay se cazan legalmente entre 40.000 y 60.000 patos de diversas especies, aunque las autorizadas para la caza son únicamente tres: pato picazo (Netta peposaca), pato cara blanca (Dendrocygna viduata) y pato maicero (Anas georgica). A esa cifra llamativa hay que sumarle, además, la caza ilegal.
A propósito, Nario dijo: “Desde la Dinama ya veníamos preocupados por el tema, porque Uruguay no tenía tradición de otorgar permisos de caza en función del estado de las poblaciones. Como veníamos del MGAP, no había estudios poblacionales”. La tarea no es sencilla y requiere, además, de voluntad política y capacidad de gestión, gente capacitada y con conocimiento. “En este momento no sabemos la cantidad de patos que hay en el país, por lo que hace ya un tiempo nos pusimos en contacto con distintos técnicos, particularmente de la Universidad de la República”, relata Nario; con ellos y con personal de la Dinama elaboraron una metodología para llevar a cabo el recuento. “La medición ya la tenemos cotizada y se va a hacer, pero en el medio de este proceso de preocupación nuestra y de la intención de pasar a dar los permisos de acuerdo a las poblaciones de las especies, apareció esta denuncia”.
Luego de constatar que los sitios web ofrecían paquetes de caza en nuestro país, Nario relata que desde la Dinama hicieron un trabajo interno para determinar, con sus inspectores, cuáles eran los lugares en los que se realizaba la caza no permitida. “A raíz de esto estamos dando vista de sanción a las empresas, pero por otro lado tenemos el planteo de la ONG de que no cacen más patos hasta que no se haga el censo. Estamos preocupados por regular esta situación” aseguró a la diaria.
Hasta fines de setiembre hay tiempo de agregar o quitar especies de la lista de autorizadas para la caza, por lo que en estas semanas la Dinama analizará la situación y tomará una decisión. En caso de que suspenda precautoriamente la caza de patos, la prohibición comenzaría a regir a partir de la temporada que viene.