Hubo quienes haciendo zapping con la ilusión de encontrar algo interesante en el cable durante la década pasada se toparon en la señal de Radio Televisión Española (RTVE) con un viejito de pelo blanco alborotado que daba bien con la imagen de científico loco. Hablaba de una forma particular, saboreando cada palabra que decía pero más con cada una de las que escuchaba de los científicos y científicas que lo visitaban. El programa, llamado Redes, era una rara avis en las pantallas de la televisión de habla hispana: hablaba de ciencia de forma accesible para no expertos pero sin renunciar al rigor y la profundidad necesarios para tratar el funcionamiento del cerebro, nuestro camino evolutivo o las cosas que sabemos del universo que hacen que la más osada ciencia ficción parezca carente de imaginación.

El programa comenzó a emitirse en 1996 y continuó al aire por 18 largos años, aún cuando su rating era más bien pequeño. De hecho, cuando RTVE quiso poner de nuevo al aire Redes, nadie estaba pensando en el escaso 2% de la audiencia que lo seguía. Punset prefirió entonces dedicarse a otros proyectos, como la escritura de libros, alegando que el programa le demandaba mucho tiempo y energía.

Más allá de las polémicas que lo rodean, tanto por los cargos que ocupó -llegó a ser Ministro en 1980- como por cierto coqueteo con la medicina alternativa o lo autoayuda, Redes dejó claro que se podía hablar de ciencia en televisión abierta, aún para los que lo teníamos que mirar por cable. Y como no podía ser de otra forma, el espacio natural para un programa semejante no podría ser otro que la televisión pública, aquella que puede darse el lujo de no fijar horizontes mirando únicamente las mediciones de audiencia.

Punset ya no está para hablarnos de ciencia. Ya no habrá nuevas entrevistas en inglés dobladas al castellano sin borrar el audio original. Quedan sus libros (El viaje a la felicidad, El alma está en el cerebro, El viaje al amor, ¿Por qué somos como somos?, entre otros) que recogen parte de los temas y entrevistas desarrollados en Redes. En España queda su mejor alumno, Pere Estupinyá. Y en nosotros queda el lugarcito que se hizo entre los Sagan, los Attenborough, las Bonnin, los Burke, los Al-Khalili, las Roberts y los deGrasse Tyson.