Mire la foto de Plutón que acompaña esta nota. Observe la mancha clara que hay en la parte inferior derecha. ¿A qué le hace acordar?
Si su respuesta fue que vio a dos personas teniendo sexo, tal vez tenga que considerar comenzar una terapia. Si en cambio vio un corazón, los integrantes de la misión New Horizons, que lo fotografiaron en 2015, sentirían que hicieron bien. Porque esa zona, denominada Tombaugh Regio, fue bautizada coloquialmente como Corazón dada la forma que aparece en las imágenes obtenidas.
Casi una década antes de que se tomara esta imagen, en 2006, dos astrónomos uruguayos, Julio Fernández y Gonzalo Tancredi, presentaron ante la asamblea de la Unión Astronómica Internacional la moción para que Plutón pasara a considerarse un planeta enano y no un planeta propiamente dicho. Los astrónomos votaron respaldando la moción, y desde entonces el Sistema Solar tiene ocho planetas en lugar de nueve. ¿Habrían votado todos lo mismo sabiendo que Plutón tenía un Corazón?
El asunto es que la región Tombaugh, lejos de mostrarse herida, sería, según un trabajo publicado recientemente en la publicación Journal of Geophysical Research, el “corazón latiente” de nitrógeno congelado que controla la circulación atmosférica y el clima de la superficie del ex planeta Plutón.
Corazón helado
“Entre las observaciones más sorprendentes de Plutón, realizadas por las cámaras a bordo de New Horizons durante el sobrevuelo de julio de 2015, se encuentra una capa de hielo ecuatorial de escala planetaria rica en nitrógeno (mezclado con pequeñas cantidades de monóxido de carbono y metano), de varios kilómetros de espesor, que cubre el piso de la cuenca de la Sputnik Planitia que se extiende entre las latitudes 25°S-50°N a un nivel de tres kilómetros por debajo de los terrenos circundantes” comienza diciendo el trabajo liderado por Tanguy Bertrand, del Ames Research Center de la NASA.
“Las tierras altas al este de esta estructura también están cubiertas por hielos ricos en nitrógeno, que se fusionan con los hielos de Sputnik Planitia a través de varios glaciares del valle. Ambas regiones forman el lóbulo izquierdo y derecho de la región con forma de corazón Tombaugh Regio, probablemente la región geológica más activa en Plutón”, prosiguen describiendo a la zona de Plutón que fue su objeto de estudio.
Al analizar el comportamiento del Corazón de Plutón, mediante datos obtenidos en 2015 y complejas simulaciones de modelos climáticos globales (GCM) que tomaron en cuenta la distribución de los hielos de nitrógeno a lo largo y ancho del planeta, los investigadores observaron que durante el día, parte del hielo de nitrógeno del Corazón se calienta y vaporiza. Al arribar la noche, el vapor se condensa y vuelve a su gélido estado sólido. Por ello en el trabajo dicen que “la capa de hielo de nitrógeno del corazón de Plutón late una vez al día”. En los datos de 2015 vieron que “la mayor parte de la sublimación ocurre en la parte norte de la capa de hielo, bajo iluminación constante, mientras que la mayor parte de la condensación ocurre en la parte sur, cerca de la noche polar invernal. Esto conduce a un flujo neto de sublimación de aire frío desde el norte hasta la parte sur de la capa de hielo”.
Todo este revoloteo hace que Plutón presente una característica particular: su atmósfera circula, la mayor parte del año, en dirección contraria a la dirección en la que gira el planeta enano, fenómeno que se conoce como retrorrotación.
Llevando la contra
“Esta retrorrotación de la atmósfera de Plutón es un régimen de circulación único en el Sistema Solar, excepto quizás en Tritón, donde el transporte de polo a polo de nitrógeno también podría conducir a un régimen similar”, escriben los investigadores en su artículo. Asumen que esta retrorrotación, que “se mantiene durante la mayor parte del año de Plutón”, “podría ser responsable de muchas asimetrías longitudinales observadas en la distribución de hielo en toda la superficie de Plutón”. Pero hay más: la retrorrotación también afectaría otras “características geológicas observadas en la superficie” del otrora planeta, como por ejemplo “el agotamiento del bladed terrain [formado por depósitos de metano] en las longitudes orientales y la formación de hoyos brillantes en la región oriental de Tombaugh”, aunque son precavidos y aclaran que eso aún debe explorarse con más profundidad.
Para los autores del artículo, su trabajo confirma que “a pesar de tener una superficie congelada y una atmósfera tenue, el clima de Plutón es notablemente activo”. En el comunicado que da cuenta de la publicación, Bertrand es enfático: “Antes de New Horizons, todos pensaban que Plutón iba a ser un balón de vóleibol, plano y casi sin diversidad, pero es completamente diferente. Tiene muchos paisajes diferentes y estamos tratando de entender qué está pasando allí”.
Sobre el hecho de que justo la región a la que se asoció con un corazón por su forma sea tan relevante, Bertrand dijo que la Sputnik Planitia “puede ser tan importante para el clima de Plutón como el océano lo es para el clima de la Tierra. Si eliminás la Sputnik Planitia, si eliminás el corazón de Plutón, no tendrás la misma circulación”.
Artículo: “Pluto’s beating heart regulates the atmospheric circulation: results from high resolution and multi‐year numerical climate simulations”.
Publicación: Journal of Geophysical Research (2020).
Autores: T Bertrand, F Forget, O White, B Schmitt, S Stern, H Weaver, L Young, K Ennico, C Olkin y el equipo científico de New Horizons.