Dos videos de un tiburón debatiéndose en aguas poco profundas en la costa de Rocha, filmados este jueves, circularon masivamente en Whatsapp durante este viernes.
La primera filmación muestra al animal moviéndose a metros de la orilla. En la segunda, se ve al tiburón prácticamente varado, sobre la arena, sacudiéndose en unos pocos centímetros de agua.
“Desde la costa ver a un tiburón azul no es algo común, si bien tampoco es un hecho sin precedentes en el país”, explicó el biólogo marino Federico Mas, quien se encuentra finalizando su tesis de doctorado sobre esta especie. “Es de hábitos marcadamente oceánicos; es decir, su hábitat característico es el océano abierto. En un país como el nuestro, en donde la plataforma continental es súper extensa, que tiburones oceánicos se acerquen a la costa es algo bastante poco común. El ejemplo opuesto son lugares como Chile o Portugal, por nombrar algunos, en donde la plataforma continental es muy angosta y por ende muy cerca de la costa ya tenés aguas muy profundas. En esos lugares ver tiburones azules desde la costa no es algo muy raro. Dicho esto, lejos de la costa, en aguas oceánicas de Uruguay, el tiburón azul es la especie más abundante entre los grandes tiburones que habitan en nuestras aguas”, agregó.
Que su aparición cerca de la orilla es infrecuente pero no insólita en Uruguay quedó demostrado en otros dos episodios de varamiento constatados en 2017 y 2018 en Punta del Este. La diferencia con estos dos registros es que en este último caso el animal fue filmado vivo.
Según Mas, este último tiburón también parece haber varado. “Pero por lo que tengo entendido el evento fue momentáneo nomás, porque tiempo después de filmado el video ya no estaba más en la playa, lo que indicaría de que fue capaz de adentrarse de nuevo en el mar”, aclaró.
El biólogo señaló que, “a diferencia de otras especies, como pasa con los mamíferos marinos, los eventos de varamientos y sus causas en tiburones se encuentran muchísimo menos explorados”.
“Las razones que se manejan hasta el momento, o mejor dicho, de las que yo estoy más o menos al tanto, incluyen infecciones bacterianas o virales que pueden causar daños sistémicos y neurológicos que muchas veces terminan en la desorientación y muerte, traumas físicos externos y/o internos relacionados a interacciones con diferentes artes de pesca o con otros animales (algunos han aparecido con la espada de los peces espada enterrada en la cabeza), colisiones con barcos, cambios repentinos de temperatura u oxígeno en el agua, y hasta varamientos accidentales producto de rápidos cambios de marea o durante persecuciones de presas muy cerca de la orilla”, puntualizó.
Agregó que con los videos como única evidencia es imposible estar seguro de cuál es la causa detrás de este evento. “De los videos se puede determinar claramente que se trata de un tiburón azul macho. A juzgar por el tamaño de los cláspers (órganos copuladores) se trata de un ejemplar adulto o al menos subadulto. No se aprecian heridas evidentes en el cuerpo, pero la calidad y distancia de los mismos no permite descartarlas. El ejemplar tampoco parece flaco o desnutrido, algo que podría indicar una posible enfermedad o infección”, señaló.
Aclaró que si tuviese que arriesgar una hipótesis, “viendo cómo nada paralelo a la costa y con el vigor que se mueve una vez varado, quizás se trata de un evento de varamiento accidental mientras iba atrás de alguna presa, un cardumen de peces posiblemente. Lo cierto es que no se puede estar seguros de cuál fue la verdadera razón de este evento”.
En promedio, el tiburón azul mide unos dos metros y medio de longitud (el récord registrado en el Atlántico es de 3,8 metros) y es capaz de recorrer larguísimos trayectos, ya sea en busca de alimento o con fines reproductivos. No es agresivo con el ser humano, aunque la visión de este animal a tan pocos metros de la orilla, en una playa popular, no sea muy tranquilizadora para muchos.