El salón del Innovation Campus, en el predio del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU), estaba abarrotado de gente. Empresarios, jerarcas, economistas y personas dedicadas a la investigación científica habían sido convocados para conocer los lineamientos generales del programa Uruguay Innova, que, como explicó su responsable, Bruno Gili, busca “enfrentar el desafío de lo que se puede llamar la revolución 4.0” y, más en particular, el desafío del gobierno de lograr “crecimiento con equidad”. La plataforma Uruguay Innova “es una invitación a construir una economía más diversificada, más innovadora, más sostenible, con empleos de calidad, que al final es el objetivo de todo lo que hacemos, y mayor bienestar social”, señaló Gili.

Dentro de ese programa hay cambios que afectarán la gobernanza, institucionalidad y ordenamiento del sistema científico del país, tal como se había adelantado previamente. Como dijo en su breve intervención el presidente, Yamandú Orsi, no se trata de “inventar la pólvora”, sino de ver cómo “ordenar de manera diferente” el sistema “de ciencia, tecnología, innovación, conocimiento, pero no porque no estuviéramos de acuerdo” con el ordenamiento que había, “sino porque nos parece que es necesario simplificarlo y ordenarlo de manera distinta para darle más fuerza, más contundencia y sacarle mejor provecho”.

Una secretaría con nombre y objetivos

Si bien no se ahondó en detalles, quedó claro que la gobernanza y esa anunciada reorganización institucional del sistema científico será responsabilidad de una secretaría, que funcionaría dentro del ámbito de Presidencia de la República y de la que en el evento multitudinario de ayer se dio a conocer su nombre: Secretaría de Ciencia y Generación de Conocimiento.

Más allá de que el principal objetivo de la ciencia es justamente la generación de conocimiento, por lo que el nombre entonces puede resultar un poco redundante (podría pensarse que la parte de “generación de conocimiento” intenta reflejar otros conocimientos no científicos, como los que se producen en ocasiones durante la innovación o en el mundo de las finanzas, la inversión y las empresas, y también en el que se genera durante la transferencia del conocimiento científico a los ámbitos productivos, de la salud, del bienestar de la población y demás), lo importante no es el nombre sino constatar que del discurso se está pasando a la acción. En el evento no se adelantaron nombres de quién o quiénes estarían al frente de la novel secretaría, que, se supone, será creada en la próxima Ley de Presupuesto.

En lo referido al sistema científico en concreto, Gili señaló que con el programa Uruguay Innova, dentro del que se inserta la creación de esta secretaría de ciencia, la idea es lograr “más generación de conocimiento, “más centros de investigación”, “más investigadores e investigadoras” y “más transferencia tecnológica”. Luego de nombrar otros mases más (“más emprendedores”, “más empresas globales en Uruguay”, “más empresas innovadoras” y “más innovación en el sector público”), Gili señaló que “si todos estos más se cumplen, estaremos un poco más cerca del objetivo de Uruguay Innova”.