El ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, dijo que en 2022 comenzará el proceso de finalización de la doble vía de la ruta 1, donde aún queda pendiente la construcción del tramo comprendido entre la radial de Tarariras y Colonia del Sacramento que tendría una extensión aproximada de 30 kilómetros.

Falero realizó ese anuncio en la ceremonia del Día de la Construcción. El ministro explicó que a través de los Contratos de Rehabilitación, Mantenimiento y Financiación (Cremaf) se llevará a cabo esa obra, así como la construcción de la doble vía de ruta 5, desde Canelones a Durazno; la extensión de la doble vía de ruta 8, desde ruta 11 hasta ruta 9; en tanto, en la ruta 9 también se ejecutará una doble vía, desde el cruce con ruta 8 hasta Rocha.

Durante 2021 serán invertidos unos 575 millones de dólares en obras viales, a lo cual deben añadirse 278 millones de dólares en obras del Ferrocarril Central y otros 33 millones en obras adicionales, explicó el ministro. Falero agregó que en 2022 la inversión llevará a los 870 millones de dólares.

Posible trazado

En marzo de este año el diputado coloniense Nicolás Viera (Frente Amplio) le propuso al entonces ministro de Transporte y Obras Públicas, Luis Alberto Heber, utilizar el “viejo camino a Colonia” como base para construir el segundo carril de la ruta 1, que está incluido en el plan de obras del gobierno nacional.

Las autoridades del ministerio son “proclives a continuar la doble vía hasta Colonia del Sacramento” y “están manejando un proyecto de construir un carril paralelo al trazado actual”, lo que generaría “la complicación de proyectarlo de modo que no afecte a la línea de palmeras que se ubican al costado de la ruta en los 11 kilómetros que separan Riachuelo de Colonia del Sacramento”; las autoridades “no quieren sacar las palmeras por un tema de cuidado de las mismas y por la belleza que le otorgan a la ruta”, explicó el diputado a la diaria.

Otro tema que preocupa a Viera es “el costo de las expropiaciones” que el Estado debería pagar en caso de construirse un carril paralelo al recorrido actual de la ruta 1 “en la franja de 29 kilómetros entre Tomás Bell y Colonia del Sacramento, donde hay campos, casas lujosas y complejos hoteleros”.

Viera comentó que para “evitar” que ocurran ambas cosas empezó “a recorrer distintos caminos y a estudiar la historia de la zona”, y “llegamos al viejo camino a Colonia, que era utilizado antes de haberse construido la ruta 1, en 1930”. “Se encuentra a pocos metros de la ruta 1 actual y es utilizado por los lugareños como camino vecinal. Es un espacio público de balasto, que perfectamente se podría utilizar como base para hacer el segundo carril”, detalló.

Los comienzos

El inicio de la construcción de la ruta 1 entre Montevideo y Colonia comenzó en 1928 y se extendió durante los primeros años de la siguiente década. Sesenta años después, a principios de los 90, comenzó el proceso para transformarla en una doble vía. Esas tareas se desarrollaron con una lentitud mayor a la ocurrida en las primeras décadas del siglo pasado.

En los años 90 el MTOP implementó varias concesiones de carreteras de peaje del tipo BOT (Build, Operate, Transfer) y BROT (Build, Rehabilitate, Operate, Transfer) para recaudar recursos adicionales para financiar obras de costo elevado, entre las cuales se encontraba la ruta 1 desde Montevideo hasta la ciudad de Libertad (46 km).

En un proceso de licitación abierta desarrollado en 1998 las obras fueron adjudicadas al Consorcio Ruta 1, conformado por Gualtieri de Argentina y Obrascon Huarte de España, por un plazo de 18 años. La empresa adjudicataria tuvo varios incumplimientos en el contrato, entre los cuales estaba el atraso en las obras del puente sobre el río Santa Lucía.

Además, Consorcio Ruta 1 fue denunciada penalmente por la DGI por defraudación tributaria. En 2005 el gobierno nacional encabezado por el Frente Amplio finalmente retiró esa concesión y la traspasó a la Corporación Vial hasta su finalización en 2010​.