Este sábado 6, el establecimiento Fripp Viñedos y Bodegas, ubicado en Conchillas, en el departamento de Colonia, organizó la actividad denominada “Viñedos, Quesos y Arte”, en el marco de la celebración del Día Mundial del Enoturismo, que se celebra el segundo domingo de noviembre pero que en Uruguay dura todo el mes.
La jornada enoturística y cultural en los jardines del establecimiento de la familia Fripp, ubicado sobre Ruta 21, a pocos kilómetros de la localidad de origen inglés, tenía dos grandes objetivos, comentó a la diaria Natalia Rehermann, gestora cultural y encargada del evento: “Mostrarle al público que Fripp Viñedos y Bodegas comenzó a realizar actividades enoturísticas, y presentar el nuevo Cabernet Sauvignon cosecha 2020, cuya etiqueta fue diseñada por el artista plástico Diego Bianki”.
Durante la tarde del sábado se pudieron degustar diferentes vinos de la bodega local, acompañados por quesos y aceites de oliva elaborados en el departamento de Colonia. “Siempre que sea una actividad enoturística, debemos unir el desarrollo territorial y darle participación a productores de la zona”, destacó Rehermann.
Frente a la barra con los diferentes vinos Ilusión de Fripp Viñedos y Bodegas disponibles para los visitantes, se encontraba el artista plástico Diego Bianki, que durante toda la tarde trabajó en el desarrollo de una obra alusiva a la nueva etiqueta del Cabernet Sauvignon 2020. “Estoy muy agradecido a la familia por este momento”, dijo Bianki unos minutos antes de la presentación oficial del nuevo vino de la bodega.
La obra realizada por el destacado artista argentino radicado en Colonia del Sacramento fue subastada al cierre de la actividad en 39.000 pesos por el reconocido rematador Waldemar Carbajal, y una parte de lo recaudado se donó a la escuela N°65 Bañados de Conchillas.
Historia y presente de Fripp Viñedos y Bodegas
Leandro Fripp es el director de Fripp Viñedos y Bodegas. Tiene 32 años y fue el creador del proyecto enoturístico al cual la empresa familiar se reconvirtió hace algunos años. “Hace más de 30 años mi padre, Domingo Fripp, compró este campo de siete hectáreas y toda su vida se la dedicó a la producción de uvas ”, comentó.
El joven director cursó estudios en la escuela agraria de La Concordia y después se fue a trabajar con su padre al viñedo. “Mi padre estaba trabajando solo porque mis otros cuatro hermanos ya tenían sus actividades”, recordó.
Fripp contó que el primer cambio importante en la empresa fue en 2008. Ese año, elaboraron los primeros 200 litros de vino, que vendieron “muy rápidamente a vecinos de la zona”. “En tres años nuestras vidas cambiaron para siempre”, subrayó.
En efecto, en 2010, por intermedio de Mevir, la familia logró hacer un galpón con piletas de hormigón para la elaboración del vino, y ese año produjeron 4.000 litros. A partir de ese momento la producción de la bodega familiar alcanzaría un crecimiento exponencial. En la actualidad, Fripp Viñedos y Bodegas elabora 200.000 litros de vinos de mesa de las variedades tannat, merlot y cabernet sauvignon.
“En 2018 cuando nos establecimos en la producción de los diferentes vinos de mesa, decidimos apuntar al proyecto enoturístico”, dijo Fripp. Para lograr ese objetivo, “importamos desde Italia la maquinaria de acero inoxidable para empezar a elaborar 15.000 botellas de vinos finos con siete variedades diferentes, para ofrecerle al turista que pasa por nuestra bodega”. “El proyecto no tuvo inauguración debido a la pandemia y la jornada que se realizó este sábado 6 sirvió, además, para darle el puntapié a esta nueva experiencia”, cerró Fripp.