La edila Ana María Díaz, que el viernes 5, en Carmelo, atacó con un cuchillo a una familiar política suya hiriéndola de gravedad, renunció al Partido Socialista (PS) y al Frente Amplio (FA), según informaron dirigentes de ese sector a través de un comunicado emitido el domingo 7.

En esa misma nota, el PS de Colonia manifestó “profundo dolor” y “consternación ante los hechos sucedidos” y expresó “solidaridad con la víctima, con su familia, amigos y compañeros” de la víctima.

El PS señaló que “al igual” que ha ocurrido con otros hechos de violencia, el “deseo” de ese sector es que “estos sucesos absolutamente condenables sirvan para la reflexión del conjunto de la sociedad”. “Si fuéramos tolerantes o indiferentes ante la violencia, estaríamos justificando lo injustificable y agravando la situación de los más vulnerables”, sostuvo el comunicado.

En tanto, la bancada de edilas colonienses del FA también repudió “enfáticamente el hecho de “violencia interpersonal” protagonizado por Díaz. “La erradicación de la violencia debe ser un compromiso de todos y todas”, enfatizaron.

En proceso

Este lunes la joven agredida permanecía aún internada en el centro de cuidados intensivos de una mutualista de Carmelo; se encontraba estable pero aún en estado de gravedad.

La víctima de este hecho violento también es militante frenteamplista en Carmelo; en efecto, la mujer forma parte del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP). Además, tanto su madre como su abuelo materno, entre otros familiares, han desarrollado una intensa actividad dentro de sectores de izquierda.

La Fiscalía Letrada de Carmelo todavía investiga este caso, siguiendo de cerca la evolución de la víctima, ya que eso podrá determinar la tipificación del delito. La agresora se encuentra emplazada, en régimen de libertad vigilada. Este fin de semana declararon varios testigos, entre ellos una amiga de la agresora, que la condujo hasta la casa de la víctima, así como la pareja de Díaz. Se aguarda que esta semana Díaz comparezca ante la Justicia.