A cuatro meses de la muerte del artesano Victorino Ubiedo, familiares y amigos realizaron una movilización por el centro de Colonia del Sacramento que culminó frente a la fiscalía letrada de esa localidad.
Ubiedo murió el 6 de agosto horas después de haber sido detenido por efectivos policiales por desacato frente a las oficinas del Ministerio de Desarrollo Social, a la que había concurrido en busca de apoyo económico para trasladarse hasta Montevideo.
La autopsia realizada al artesano descartó que la muerte se haya producido debido a un posible maltrato policial; de acuerdo a ese análisis, el deceso habría sido provocado por una sobredosis de drogas y alcohol. Sin embargo, desde el entorno del artesano fallecido aseguran que no fue así.
Esta semana, Kelly Ubiedo, hermana del artesano fallecido, denunció que hubo “irregularidades en la detención” y “en el hospital” Samuel Bertón, al cual ese día fue trasladado en dos oportunidades por la Policía en un lapso de pocas horas.
En entrevista con Canal 3, Kelly Ubiedo dijo que “no quedan claras las causas de la muerte” y que el informe toxicológico realizado “deja mucho que desear” porque se establece que “la muerte fue por sobredosis”, pero “mi hermano consumía marihuana y alcohol”, pero en los resultados “no aparece la marihuana”.
Para Ubiedo, “no quedan claras” las causas de la muerte de su hermano y por esa razón pidió “declarar” en fiscalía.
En volantes que se distribuyeron durante la marcha se afirma que el mismo día en que Victorino Ubiedo fue detenido lo llevaron al hospital de Colonia en dos oportunidades: “en la primera constatan lesiones en su rostro y le inyectaron dos antipsicóticos que tiene entre sus efectos adversos complicaciones cardíacas”, además de un “dormicum”. En tanto, “poco después” lo ingresaron “con un paro cardiorrespiratorio, falleciendo allí según la historia clínica”
La versión policial
El viernes 6 de agosto un móvil policial concurrió hasta la oficina del Ministerio de Desarrollo Social en Colonia del Sacramento tras recibir un llamado de funcionarios de ese organismo.
Fuera del horario de atención al público, un hombre, que trabajaba como artesano, concurrió a esa dependencia para solicitar un pasaje de ómnibus interdepartamental; los funcionarios del Mides solicitaron al hombre que concurriera cuando la oficina estuviese abierta al público, lo cual provocó que “esa persona agarrara la puerta a patadas”, según relató a la diaria el jefe de Policía de Colonia, Johnny Diego, en una entrevista publicada en agosto.
Los efectivos policiales intentaron controlarlo; “lo esposaron y lo llevaron al hospital para controlar que no hubiera lesiones”. Según Diego, en el hospital “el hombre se desacató, saltó de la cama y comenzó a darse la cabeza contra el piso; hay una filmación que realizó un funcionario policial”.
En esas circunstancias, “un enfermero lo quiso curar, el hombre no lo permitió, y como no se podía con él, un médico le dio un calmante”. Luego Ubiedo fue trasladado a una sala del hospital y “como continuaba alterado le dieron otro calmante”.
Tras aplicarle sedantes en más de una oportunidad, según el relato del jefe de Policía de Colonia, el médico actuante le dijo al custodio que “se lo podía llevar” y este lo trasladó a la seccional 7ª, ubicada a pocas cuadras del hospital.
Los encargados de esa unidad policial informaron a la fiscal de la situación de Ubiedo, quien dispuso “que lo reintegren al hospital y que quede bajo la custodia de los médicos, ya que esta persona estaba bajo los efectos del alcohol y algún tipo de drogas, y porque no había denuncia de ningún tipo por parte de los policías que participaron en su detención”, detalló.
El jefe de Policía aseguró que el artesano “no estuvo nunca en el calabozo, sino que estuvo en la sección de oficinas, donde se le requirieron los datos personales”. “En la comisaría el hombre estaba sedado y cuando lo trasladan nuevamente al hospital tuvieron que ingresarlo en una silla de ruedas porque estaba más dormido que despierto”.
Diego aseguró que “esta persona no murió por las lesiones que se provocó en el hospital frente al médico, sino que ocurrió por un paro cardiorrespiratorio. No hay más nada que eso, no hay ninguna irregularidad ni abuso policial en este caso”, aseguró.
La policía, según su versión, “recién se entera del fallecimiento de Ubiedo 24 horas después, cuando se realiza toda la movida para ubicar a sus familiares e informarle de la situación”.