El sábado 24 a las 16.00, personal de prefectura de Nueva Palmira rescató de las aguas a una niña de cuatro años que, montada en un caballo inflable, se encontraba a 500 metros de la costa a la altura de la playa Gorbacho. La pequeña había concurrido a la playa con su madre, y alcanzaron unos minutos para que los vientos la trasladaran desde la orilla hacia el interior del río.

El comunicado emitido por la Armada Nacional referido a este hecho señala que personal de prefectura llevó a cabo la búsqueda y el rescate de la pequeña tras ser notificada de esa situación, y que “minutos después” encontró “al inflable con una niña de cuatro años, quien fue rescatada en buen estado sanitario, y posteriormente llevada a la costa donde la esperaba su madre de 20 años de edad”.

El comunicado de la Armada recordó que “la playa del incidente no cuenta con servicio de guardavidas, a pesar de estar habilitada para baño, contando con el personal de la mencionada Prefectura como único recurso para salvaguardar la vida de los bañistas”. Cabe agregar que, en cada temporada estival, Prefectura contrata personal para trabajar en las playas del departamento de Colonia, que realiza tareas de vigilancia pero no efectúa tareas de guardavidas.

Necesidad insastifecha

Tras el siniestro ocurrido en la costa palmirense, el diputado Nicolás Viera (Frente Amplio) dijo que “esta situación nos vuelve a alarmar, en el inicio de una nueva temporada estival”. Y recordó que en febrero “le hicimos llegar” al intendente Carlos Moreira “la necesidad de que las playas de Colonia cuenten con servicio de guardavidas”, algo que ya había reclamado, en 2016, la entonces diputada frenteamplista Mercedes Santalla. Sin embargo, “nada se ha hecho para preservar la vida de los bañistas, sólo se han puesto carteles que dicen: 'Playa sin servicio de guardavidas'”, lamentó el diputado.

Asimismo, Viera mostró “preocupación” por la falta de inversión de la Intendencia de Colonia “en el cuidado de los vecinos y los turistas que se acercan a disfrutar de nuestras costas”. “No es un gasto, es una inversión en cuidados. ¿Qué podrá costar la contratación de guardavidas entre noviembre y marzo de cada año para cuidar a nuestra gente? Seguramente mucho menos que algunos gastos innecesarios que siempre hay”, disparó Viera.