Se hizo realidad: Deportivo Colonia regresa al fútbol de AUF con una apuesta fuerte por los jóvenes del departamento

“Era algo que estábamos esperando todos desde hace mucho tiempo. El sueño se hizo realidad”, comenzó diciendo a la diaria Heber Cutinella, entrenador del club Deportivo Colonia en su regreso a las canchas de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) luego de 16 años de inactividad.

El club que tuvo sus raíces en Juan Lacaze en 1999 dejó de competir en 2006 luego de cuatro temporadas consecutivas en Primera División. En el torneo Clausura de ese año le ganó a los dos equipos grandes, 1-0 a Peñarol y 2-0 a Nacional. De todas maneras el equipo no logró realizar una buena campaña y descendió a la Segunda División.

Este año vuelve a competir en la primera división amateur, tercera categoría de la AUF, certamen que llevará como nombre Alfredo Ottonello, en homenaje al expresidente de Miramar Misiones, recientemente fallecido.

El club presidido por el reconocido exfutbolista Charles Castro regularizó la situación ante la AUF con el pago de las deudas que tenía la institución y quedó habilitado para jugar desde el próximo sábado cuando enfrente a Salus en el estadio Alberto Suppici por la primera fecha de la serie A.

Volver

“Yo adivino el parpadeo de las luces que a lo lejos van marcando mi retorno”, empezaba diciendo Carlos Gardel en las primeras estrofas de “Volver”, y parece ser un fiel reflejo de lo que le está pasando al Depor 16 años después de su último partido.

“El camino fue largo, tortuoso y de casi dos años de reuniones, recabar información y documentos”, explicó a la diaria el profesor Martín Leizagoyen, delegado del club ante la AUF. “Trabajamos en silencio y por suerte logramos reflotar a Deportivo Colonia para comenzar el campeonato el fin de semana”.

La intención para esta temporada es una sola: competir. “Sería un sueño poder ascender, hoy en día no lo vemos tan real pero vamos a dar pelea por meternos en los playoffs como primer paso, que sería más que importante”, agregó Cutinella.

El plantel está conformado por futbolistas jóvenes que pasaron por las categorías inferiores de Plaza Colonia y que por una u otra manera no tuvieron cabida en el primer equipo. Otros estuvieron en la tercera división del actual líder del Torneo Apertura de Primera División.

“Tuvimos poco tiempo de trabajo; ni bien se supo de esta posibilidad, hubo futbolistas que comenzaron a entrenar por su cuenta y aceptaron este desafío para poder competir”, explicó el joven entrenador lacazino.

La idea de los dirigentes y cuerpo técnico es competir de la mejor manera con la mirada puesta al futuro: lograr tener el año que viene divisionales formativas, al menos cuarta y quinta y aspirar a ascender en 2022.

Leizagoyen dijo que no tienen expectativa de pelear el campeonato: “Hay equipos muy preparados, la idea nuestra es hacer un buen campeonato, de la mejor manera. A veces uno puede llegar a sorprender, vamos a ver dónde llegamos. Si logramos meternos en los playoffs sería un golazo de media cancha”.

El club firmó un convenio con la SAD (Sociedad Anónima Deportiva) de Plaza Colonia para entrenar en las instalaciones del complejo Milton Gonnet en el barrio El General en Colonia. A ese lugar llegan diariamente los futbolistas del plantel; la mayoría son de Colonia del Sacramento, pero también hay de otras ciudades del departamento.

Agosto maldito

El 12 de agosto de 2006, a pocos días del inicio del Torneo Apertura para la temporada 2006-2007, la dirigencia de Deportivo Colonia de aquella época informó a integrantes de su plantel principal en el club Cyssa de Juan Lacaze (sede y lugar de concentración del club) que no iban a participar más en el fútbol profesional de la AUF (segunda división) por razones económicas y que, por lo tanto, los futbolistas tenían las manos libres para incorporarse a otros clubes.

Por aquellos días difíciles, los dirigentes agotaron todos sus esfuerzos para lograr que un nuevo grupo inversor gerencie al club pero los resultados fueron estériles. El club bajó la persiana y se llevó consigo la ilusión de los hinchas de prácticamente todo el departamento, que se habían arraigado con el color rojo del Depor por aquello de la Roja de Colonia.

El argentino Patricio Daniel Gordo Gorosito había sido el gerenciador del club un año antes (2004-05). El inversionista puso mucho dinero pero los resultados deportivos fueron malos y el equipo perdió la categoría, dejando deudas millonarias con jugadores, técnicos, proveedores y la AUF.

La deuda de Deportivo Colonia con los futbolistas ascendía en agosto de 2006 a 26.097 dólares, a los que se sumaban 27.500 dólares al extécnico Carlos Manta (hoy gerenciador de Plaza Colonia) y 2.500 dólares a César Payovich.

Luego de su pasaje por Deportivo Colonia, el Gordo Gorosito se instaló en la ciudad de Tres Arroyos, donde fundó un club y realizó un gran complejo deportivo con un estadio modelo para el equipo que denominó Real y que en sus primeros años tuvo varios jugadores uruguayos. En 2005 llevó al Club Real Arroyo Seco a la final del Torneo Argentino A. El partido definitorio era con Gimnasia de Concepción del Uruguay.

El empresario y amigo del eterno presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y vicepresidente de FIFA Julio Humberto Grondona cayó preso en Barcelona en abril de 2021 por haber ingresado a España 450 kilos de cocaína, encubiertos entre un cargamento de carbón.

Los actuales dirigentes de Deportivo Colonia abonaron unos 142.000 dólares para volver a jugar. Leizagoyen contó que hubo muy buena predisposición de los futbolistas a quienes se les adeudaba dinero. “Hubo muchos que quisieron donar parte de lo que tenían que cobrar para que esto nazca de nuevo y se le diera la oportunidad a jóvenes del departamento que puedan jugar”, señaló.

Manta y Payovich, por ejemplo, decidieron extender la deuda hacia adelante y permitir que Deportivo Colonia pudiera oficializar el regreso a la AUF para disputar el torneo 2021.

Charles Castro contó que el objetivo “era reflotar el equipo, tenerlo nuevamente en la AUF, sin deudas, porque no refinanciamos nada para adelante así que por ahora estamos cumplidos”. “Y cuando ruede la pelota todos queremos ganar, y ahí trataremos de hacer lo mejor y llegar lo más alto posible”, dijo el exfutbolista del club.

Castro contó que los recursos económicos “salen de los espónsores que van a ver en nuestra indumentaria cuando comience el campeonato”. También dijo que la idea es jugar de local en distintos escenarios del departamento, como el estadio de Peñarol de Tarariras y Nacional de Nueva Helvecia. Por el momento está descartado jugar en el estadio Miguel Campomar de Juan Lacaze.

El histórico escenario deportivo lacazino, donde Deportivo Colonia ejercía su localía, no está en condiciones para albergar partidos de esta clase de campeonatos. La intención de los dirigentes es conseguir recursos (público-privados) para poner en condiciones el estadio que albergó al Depor a comienzos de siglo.

En la divisional C amateur competirán 21 equipos. En la primera fecha Deportivo Colonia enfrentará a Salus de local en el estadio Suppici de Colonia.

El torneo

El campeonato tendrá la particularidad este año de contar con la participación de cuatro clubes del interior. A Tacuarembó (descendido de la segunda división) se suman Deportivo Colonia, Paysandú y Salto.

La liga está conformada por 21 clubes divididos en dos series de 10 y 11 equipos. Los cuatro equipos mejor posicionados de cada serie clasificarán a los playoffs, previstos en régimen de ida y vuelta. Los vencedores se determinarán a través de puntos y diferencia de goles. En caso de igualdad en ambos ítems, se llevará adelante un tiempo suplementario y, de ser necesario, una tanda de penales.

De los cotejos definitorios saldrán el campeón de la temporada, con el ascenso correspondiente, junto al clasificado al repechaje (vicecampeón), que llevará adelante dos encuentros frente al club que finalice en la penúltima posición de la tabla del descenso del Campeonato Uruguayo 2021 de la Segunda División Profesional.

Frontera Rivera a la espera

El torneo debió haber comenzado el fin de semana pasado, pero la actividad debió esperar a raíz de un juicio que inició el Club Frontera Rivera a la AUF por el cual la Justicia presentó una medida cautelar que suspendió el inicio de la divisional.

Frontera Rivera Chico presentó el martes 27 de julio una acción de amparo en la Justicia por entender que la AUF le impide, en forma irregular, participar en la Primera División Amateur.

El miércoles 28 el juez Alejandro Recarey ordenó a la AUF que suspendiera, en forma provisoria, el inicio de dicho torneo previsto para el pasado fin de semana. En la audiencia de ambas instituciones y testigos, el asesor jurídico de la AUF, Guillermo Piedracueva, y el representante legal del Club Frontera Rivera Chico, Marcelo Gabito, negociaron una salida al problema.

Ambos profesionales debatieron sobre la posibilidad de que Frontera se desafilie de la Organización del Fútbol del Interior (OFI) y participe en torneos AUF. El club fronterizo alegó que en el pasado jugó en un torneo de la AUF y nunca fue desafiliado por esta institución. Y reconoció que también estuvo en OFI, lo cual según la asociación lo inhabilita.

A esta hora existe un manto de incertidumbre en cuanto a lo que pasará con el inicio del campeonato. Se ve muy difícil que la actividad comience este fin de semana, o que, en el peor de los escenarios, no se dispute el torneo 2021.