Desde hace varias décadas, en el balneario Artilleros, departamento de Colonia, se hacen festejos populares en el primer día del año, tanto en locales bailables como en la pequeña rambla que bordea su playa. El año 2022 no fue la excepción, tras un año en que el festejo debió restringirse a causa de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de covid-19. Y la celebración realizada el sábado 1° de enero convocó a millares de personas que llegaron de localidades vecinas, así como a centenares de residentes permanentes y turistas que eligieron ese destino este verano.
En la mañana del domingo se registraron violentos incidentes entre decenas de jóvenes y la Policía. “Hubo una reyerta generalizada, con lanzamientos de piedras y botellas hacia la Policía, que debió intervenir. Hubo una sola persona detenida”, informó a la diaria el jefe de Policía de Colonia, Johnny Diego.
Entrada complicada
“El ingreso masivo” de vehículos registrado a lo largo del sábado causó que “a determinada hora de la noche” la Policía ordenara “el corte de ingreso de los vehículos”, explicó Diego.
“Primero se realizó un operativo de control de vehículos y de papeles. Más tarde, debido a las largas colas de vehículos que llegaban, sobre todo desde el camino que une a Artilleros con Juan Lacaze, hubo que cortar el ingreso de autos”, dijo el jefe de Policía departamental. Y recordó que Artilleros “es un balneario muy chico, donde terminan quedando encerrados, y con la cantidad de vehículos que llegaron, si llegaba a pasar algo grave no había forma de realizar una evacuación”. “Siempre deben quedar abiertas las vías de escape”, agregó.
Diego descartó que se hubiera limitado el derecho a la circulación en esa jornada: “Aquellos que querían entrar a pie podían hacerlo”. No obstante, el edil frenteamplista Carlos Fernández aseguró a la diaria que la Policía también impidió “la posibilidad de llegar a pie a Artilleros” desde la vecina playa Santa Ana.
“Nosotros coordinamos el operativo con la Intendencia de Colonia, porque la fiesta estaba autorizada por Salud Pública y con Prefectura. A las diez de la noche el balneario estaba lleno, y si no realizábamos el corte y llegaba a pasar alguna tragedia la culpa se la iban a echar a la Policía”, señaló Diego.