El jueves 26 el gobierno de Bolivia anunció la detención del uruguayo Elbio Horacio Perini Simonetta, sobre quien pesaba una orden roja de Interpol por estar vinculado a delitos de tráfico de sustancias controladas y por tener participación en grupos de crimen organizado en Uruguay.

El ministro Eduardo del Castillo, en su cuenta de Facebook, anunció que “se están realizando las diligencias necesarias para que sea entregado a su país, donde deberá responder ante la Justicia”.

Perini cuenta con antecedentes penales en Uruguay por haber estado vinculado a organizaciones criminales dedicadas a realizar robos agravados, según detalló la prensa boliviana. En aquel país el uruguayo también ha sido seguido de cerca por la Justicia, siendo imputado por un delito de estafa en 2016.

Perini tiene 59 años y es oriundo de Nueva Palmira. En redes sociales, el palmirense ha publicado fotografías que reflejan la existencia de un buen pasar económico. No obstante, en los últimos meses su salud se ha visto aquejada; según relató en Facebook, en abril debió ser sometido a una intervención quirúrgica en la que le colocaron dos stend en una clínica de Santa Cruz de la Sierra.

Perini llegó a esa ciudad boliviana hace 15 años. Allí tuvo una hija, que actualmente tiene 12 años. Más adelante, su madre, ya fallecida, por quien ha demostrado una especial veneración, también se radicó en Bolivia.

Si bien el hombre en reiteradas oportunidades se ha preocupado por dar cuenta del afecto que mantiene por su terruño natal, así como de sus ganas de volver a bañarse en sus costas, ha explicitado el agradecimiento que siente por su país adoptivo: “Hoy hace 15 años que salí de mi paisito, sin destino, nunca pensé radicarme en otro lugar, no estaba en mis planes. Los tiempos de Dios son perfectos y hoy me encuentro en esta tierra Camba que me abrió sus brazos e hizo que nos sintiéramos en casa, criamos raíces, se agrandó la familia, y a pesar de la ausencia de mi mami me siento contenido, protegido y querido. Hay lazos más fuertes que los de sangre y nosotros los encontramos aquí”, valoró en una publicación en su perfil de la red social.

Además de venerar la memoria de su madre, Perini ha dedicado numerosas muestras de adoración a figuras del santoral católico, como la Virgen de los Remedios, patrona de Nueva Palmira, y la Virgen de Lourdes. En la última semana santa, Perini volvió a expresar una fe católica: “Nuestro Dios resucitó, vivamos con alegría y seamos más empaticos con los más necesitados. Bendiciones”. En tanto, en el día de San Valentín, el palmirense contó que se encontraba en soltería, “esperando el flechazo”, y recomendó “a los que tienen pareja, disfrútense y mímense mucho”.

Hasta la pasada semana Perini mantenía un contacto permanente con habitantes de su localidad de origen, a quienes saludaba especialmente en los días del amigo. “Feliz día del amistad para todos mis queridos amigos y amigas de mi tierra, pásenlo bonito, disfruten y sean felices”. Y añadió: “Gracias por hacerme sentir como en mi bella Nueva Palmira con sus noticias y relatos; los llevo en mi corazón, gracias por tanto cariño, siempre están presentes sin importar la distancia, se los quiere un montón”.

Los saludos siempre fueron retribuidos por sus coterráneos que comparten amistad en redes sociales. “Te lo has ganado a este cariño de todos y los palmirenses te queremos mucho y por eso los deseos de que te sigas cuidando”.

Perini también dejó constancia en Facebook de sus opciones futboleras y políticas, que fueron legadas por sus progenitores: es hincha de Peñarol de Nueva Palmira, al igual que su madre, mientras que de su padre heredó la veta política en el Partido Nacional, por lo que se define “blanco como hueso de bagual”.