Este jueves al mediodía, operarios del frigorífico Rondatel de Rosario, aglutinados en el seno del Sindicato de Empleados del Matadero Rosario (Semar), junto a representantes de otros gremios afiliados a la Federación de Obreros de la Industria Cárnica y Afines (Foica), realizaron una movilización en la ruta 1. A la altura de la radial de Rosario los obreros sindicalizados efectuaron un enlentecimiento del tráfico y entregaron volantes a quienes transitaban por allí.
El reclamo de los trabajadores rosarinos es conocido y reiterado: el 11 de julio el frigorífico perteneciente a capitales chinos canceló sus actividades, dejando a 250 personas sin empleo.
En esta oportunidad, el motivo del cierre respondió “a razones económicas”, como la “falta de liquidez” de la empresa, que originó problemas a la hora de comprar ganado para las faenas, según informaron fuentes sindicales a la diaria.
Desde entonces, los trabajadores han realizado múltiples gestiones para reclamar la reapertura de la planta industrial, así como para gestionar los seguros de desempleo, un trámite que, por distintos motivos, no ha sido de fácil concreción. En la misma situación se encuentran los trabajadores de la planta frigorífica Lorsinal, de Canelones, que pertenece al mismo grupo empresarial.
Movilización y reclamo
En el desarrollo de la marcha realizada este jueves, el presidente de Semar, Javier Martínez, pidió intervención del gobierno “para solucionar el mal manejo de la empresa”; “necesitamos que el gobierno le reclame más seriedad” a la conducción del frigorífico, porque “es la tercera vez que manda a los trabajadores al seguro de paro” por diferentes razones, expresó.
En tanto, el presidente de la Foica, Martín Cardozo, dijo a la diaria que existe “malestar” con las autoridades del gobierno nacional porque “los trabajadores enviaron una nota al presidente [Luis Lacalle Pou] y al secretario de Presidencia [Álvaro Delgado] para solicitar una entrevista” y “no hubo respuesta”.
Cardozo adelantó que en los próximos días la federación cárnica “hará una evaluación de esta situación y se resolverá qué tipo de movilizaciones se llevarán a cabo” para reclamar por los 700 trabajadores que se desempeñan en las plantas de Rosario y Canelones.