El viernes 24, la casi totalidad de trabajadores de la sucursal de Juan Lacaze, sindicalizados y no sindicalizados, resolvieron no ingresar a trabajar tras la determinación de la empresa de volver a enviar al seguro de desempleo a un trabajador que se encontraba en esa condición desde hace cuatro meses, en vez de aplicar un sistema rotativo con los restantes trabajadores del sector carnicería.
En entrevista realizada por el Canal 4 de esa localidad, la delegada sindical Alejandra Buscarons explicó que la empresa había tomado esa medida con ese funcionario “porque es el trabajador con mayor antigüedad dentro de la firma y quien tiene el sueldo más alto”. “La empresa no cumplió con un acuerdo bipartito”, que establecía la condición de generar un sistema rotativo de envío al seguro de paro y “resolvió seguir enviando al compañero al seguro”, añadió.
Por su parte, el trabajador afectado por esa medida dijo que “la empresa asegura que no tiene plata para pagarme el despido”, y por eso resolvío extender su presencia en el seguro de paro. “Ta-Ta dice que no tiene dinero para pagar el despido de un trabajador”, agregó, incrédulo. Además, relató que “hace unos tres años la empresa intentó hacer algo parecido conmigo” e incluso “inventó una situación para echarme por notoria mala conducta, para no pagarme el despido”, algo que finalmente la cadena de supermercados no pudo concretar.
Ante esa situación, la casi totalidad de los trabajadores sabaleros resolvió no ingresar a trabajar en la jornada del viernes 24, y esos puestos fueron cubiertos por empleados de la sucursal de Ta-Ta de Rosario. “Hay pocas personas trabajando en este supermercado”, y los clientes no concurren a hacer sus compras a ese lugar, “en solidaridad con esa esta situación”, destacaron los trabajadores.