En setiembre de 2021, la Justicia condenó con prisión al alcalde de Florencio Sánchez, Alfredo Sánchez, del Partido Nacional (PN), y a otras seis personas por delitos contra la administración pública cometidos en el municipio de esa localidad; además, fueron condenadas sin prisión otras dos personas. Ninguno de los condenados tenía antecedentes penales.

Entre los delitos aparecieron asociación para delinquir, fraude, concusión, cohecho calificado, falsificación ideológica y encubrimiento. La investigación comenzó a partir de una denuncia que se realizó en diciembre de 2018 en la seccional de Florencio Sánchez, en la que se advirtió que el municipio estaba entregando motos que habían sido incautadas por inspectores de tránsito a personas que no habían pagado la multa correspondiente.

En la investigación la Fiscalía pudo constatar que el alcalde Sánchez efectivamente le entregó a un muchacho una moto Winner modelo CG 125 que le habían incautado inspectores de tránsito por circular sin casco y con la libreta vencida. El alcalde le devolvió la moto a cambio “de que le consiguiera votos”. El dueño de la moto declaró esto ante la Policía en una segunda instancia, ya que en su primera comparecencia aseguró que no había reclamado la moto incautada. Según pudo comprobar la Fiscalía, cuando el alcalde se enteró de que la Policía estaba averiguando por el destino de la moto Winner, amenazó al muchacho con denunciarlo por robar el birrodado del predio del municipio.

La Fiscalía también constató que el exalcalde Sánchez y otros funcionarios de su oficina utilizaron recursos públicos para sus campañas electorales y para provecho propio. Canastas de alimentos, pasajes de ómnibus, materiales de construcción y hasta leña de predios municipales se entregaron a militantes de su candidatura. En la investigación, que incluyó la interceptación de decenas de llamadas telefónicas entre los involucrados, se comprobó que funcionarios municipales llevaron materiales de construcción a la casa de uno de sus hijos, también condenado, junto a su esposa. El balasto y los vehículos que lo trasladaron pertenecían al municipio, y la operativa se realizaba “temprano en la mañana” porque “había poca gente”, según consta en la investigación judicial.

En diciembre de 2022, tras haber permanecido 14 meses en prisión, Sánchez recuperó la libertad.

Juicio político

La situación de Sánchez viene siendo analizada, desde octubre de 2021, en el ámbito parlamentario, en un proceso que tuvo varias idas y vueltas. La Junta Departamental de Colonia, a instancias de la bancada del Frente Amplio, tramitó un pedido de juicio político. Algunos ediles de la coalición de izquierda, además, habían advertido por la posibilidad de que Sánchez volviera al cargo una vez que cumpliera con la pena judicial.

En junio de 2022, el exalcalde de Florencio Sánchez, con el asesoramiento de Federico Álvarez Petraglia, interpuso una acción de inconstitucionalidad contra el artículo 18 de la Ley 19.272 de Descentralización y Participación Ciudadana, que permite a las juntas departamentales solicitar al Senado la realización de juicios políticos a los integrantes de los municipios.

Finalmente, el martes 21 la Comisión de Constitución y Legislación del Senado analizó un informe de la SCJ sobre este caso, que contiene el fallo donde se desestima el recurso de inconstitucionalidad presentado por el denominado “hombre de las mil gauchadas”. Ese documento concluye que “no es necesario ni procedente suspender el juicio político a Sánchez, dado que se dictó recientemente fallo” –que aporta en ese documento- “desestimando la demanda de inconstitucionalidad presentada por el enjuiciado”.

Pero antes de que el juicio político volviera a encaminarse, según informó El Observador y confirmó la diaria, Sánchez presentó este jueves su carta de renuncia como alcalde, lo cual desactiva la posibilidad de que el parlamento lo expulse del cargo.

“Atropello del sistema”

En diálogo con la diaria, Sánchez dijo que decidió dar ese paso porque “no estoy para un juicio político” y “ya estoy tramitando un pedido de nulidad” al proceso judicial iniciado por la fiscal letrada de Rosario, Sandra Fleitas, que concluyó en condenas para él y varios de sus familiares.

Sánchez reivindica su inocencia y asegura que fue condenado por prisión “porque nos atropellaron diciendo que iríamos a cárceles complicadas”. “Fui un nabo; acepté la formalización porque no estuve bien asesorado, y firmé por miedo a lo que podía llegar a pasar con mi familia”, agregó el exalcalde coloniense. Ese proceso judicial “fue un atropello del sistema”, donde no hay pruebas escritas, solamente grabaciones de llamadas telefónicas”, sostuvo.

Con relación a los delitos que les adjudicaron, Sánchez asegura que no cometió “ningún tipo de dolo”, “porque yo no manejaba plata, sino que firmaba órdenes de compra y el dinero lo administraba la Intendencia de Colonia”. “Me hicieron causa por ayudar a la gente, a pesar de que vivimos en un lugar que es muy pobre”, dijo. “La mitad del dinero que ganaba lo destinaba a la compra de canastas para la gente más humilde”, aseguró el exalcalde. “Aquí la gente me cree porque sigo viviendo en la misma casa y ando en el mismo auto, que está bastante abollado”, comentó.

Sánchez no podría volver a ser candidato a alcalde de su localidad, ya que fue electo dos veces en forma consecutiva. No obstante, adelantó que no se retirará de la política y que cuenta “con todo el respaldo popular” en Florencio Sánchez. “Gané la elección de jóvenes del PN estando preso, nuestro grupo político está muy fuerte”, señaló.

“Nosotros hicimos un montón de obras en el pueblo, tengo más de 30 años de trayectoria política, por eso la gente sigue pensando en nosotros”, dijo el “hombre de las mil gauchadas”. “Voy a seguir toda la instancia política, y aquí salgo y gano”, aseguró.

Si bien ya no forma parte del PN, porque presentó la renuncia antes de ser expulsado por el directorio de ese partido, Sánchez dijo que mantiene conversaciones “cada tanto” con el secretario general de la comuna coloniense, Guillermo Rodríguez, y que con “el intendente Moreira no he vuelto a hablar”.