Tras obtener la autorización por parte del Ministerio de Ambiente, en las próximas semanas comenzarían las obras de construcción de los primeros edificios del megaemprendimiento inmobiliario +Colonia, proyectado en la zona de playa El Calabrés, con acceso por la ruta 1.

Según informaron fuentes del grupo inversor del proyecto a la diaria, una vez obtenida la autorización ambiental se designarían las empresas constructoras que estarán encargadas de construir los primeros edificios del proyecto.

En el gremio de los trabajadores de la construcción, el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), existen “muchas expectativas” en relación al desarrollo de este proyecto, pero “todavía no hemos avanzado en ningún tipo de negociaciones” con los empresarios que están a cargo del mismo, comentó el dirigente sindical Gustavo Robatti a la diaria. “Nosotros tomamos posición sobre los proyectos el día que ponen el primer chapón en la obra”, porque “no todas las empresas te llaman para negociar el primer día, sino que algunas lo hacen cuando tienen el primer lío”, comentó el referente gremial coloniense.

Al igual que ha ocurrido con otras grandes obras que se desarrollaron en Uruguay en los últimos años -como las construcciones de las fábricas de celulosa-, los inversores de + Colonia serían garantes de las empresas adjudicatarias mediante la aplicación de la ley de tercerización, en caso de que exista un conflicto de interés con los trabajadores, comentó Robatti.

En primera instancia, “el dueño de la inversión va a decir lo que dicen todos los inversores: que queremos que haya diálogo y que se protejan los derechos de los trabajadores”, pero “los problemas pueden empezar si las empresas adjudicatarias de las obras no cumplen con esos requisitos”, agregó.

Entre los trabajadores de la construcción radicados en el departamento de Colonia se ha generado “mucha expectativa en relación a esta obra”. “Todos los días llegan personas a la sede del sindicato para preguntarnos cuándo arrancan con estas obras, porque las dimensiones del proyecto son impresionantes y las inversiones que traerán aparejadas despiertan muchas expectativas en la población”, dijo el dirigente. Y comentó que en caso de concretarse ese proyecto “se viene un cambio del medio ambiente gigantesco, que escapa a nuestra imaginación”.

En función de los cambios que provocará la puesta en marcha de ese emprendimiento inmobiliario y de las expectativas que genera entre los trabajadores, “no sólo de Colonia y del resto de Uruguay sino también de países vecinos”, Robatti cree que será necesario “instalar una mesa de diálogo social para analizar y prever los posibles impactos”.

En ese sentido, el dirigente de la construcción recordó los efectos que tuvo la construcción de la fábrica de celulosa de Montes del Plata en Conchillas, y se remontó a la década del 80, cuando se manejó la posibilidad de construir un puente entre Colonia del Sacramento y Buenos Aires. “Cuando se anunció la construcción de ese puente vino gente de todos lados a Colonia y se instaló como pudo, y muchos de ellos quedaron acampando a la vuelta, incluso creando asentamientos irregulares”.

El dirigente sindical dijo que Colonia del Sacramento y Maldonado “históricamente son las ciudades uruguayas captoras de trabajadores de la construcción” y “dada la situación complicada que se vive a nivel regional podrían venir trabajadores de otros países”, por lo cual “debemos pensar en las condiciones que rodearían a esos migrantes desde todo punto de vista”.

“Si no se trabaja en serio, si no se toman medidas y no se instala una mesa de diálogo social en la cual estén representados organismos de gobierno, empresarios, trabajadores, fuerzas vivas, la llegada masiva de personas en busca de trabajo podrá generar un descontrol desde todo punto de vista, porque estamos hablando de un proyecto que apunta a duplicar la población de Colonia del Sacramento”, advirtió el referente del gremio de la construcción.