El ingeniero civil Gonzalo Santos lleva adelante su segundo período como director de Obras de la Intendencia de Colonia, encabezada por el jefe comunal Carlos Moreira (Partido Nacional). Santos afirma que “las obras y los desafíos” que mantiene la intendencia “son enormes”, y que “día a día surgen nuevos abordajes a temas que los vecinos del departamento presentan, donde la comuna tiene que estar presente”.

En entrevista con la diaria, el funcionario advirtió que “permanentemente van apareciendo nuevos fraccionamientos” en todas las localidades colonienses, y destacó el impacto que tendrá el proyecto urbanístico +Colonia en el desarrollo de nuevas obras. Además, opinó que la remodelación del acceso a Juan Lacaze, incluida en el plan quinquenal de la comuna, se proyectó porque esa ciudad “merece una obra de este tipo”.

¿Cómo se vienen desarrollando las principales obras en el departamento?

En cada ciudad tenemos obras de mucha importancia, por ejemplo en Tarariras, que comenzará una obra de acordonado en el Barrio Norte y en El Empuje. Estas inversiones son promovidas por el Fondo de Desarrollo del Interior (FDI). En Rosario y Colonia Valdense también se iniciarán obras de acordonado, financiadas por la Intendencia de Colonia, independientemente de lo que producen los municipios locales. En cada localidad estamos elaborando diferentes inversiones que son para la mejora de cada ciudadano.

En el presupuesto quinquenal el gobierno departamental estableció que la principal obra de este período será la remodelación del acceso a Juan Lacaze. ¿Cuáles fueron las razones que motivaron esa decisión?

Juan Lacaze se eligió por dos motivos; uno, porque es la tercera localidad con mayor población del departamento, después de Colonia del Sacramento y Carmelo, y en segundo lugar, porque merecía una obra de este tipo. Si bien el acceso a esa localidad no está mal, ya que contiene buena peatonal y está bien mantenida, queríamos mejorarla y brindarle mayor consolidación urbana.

Ediles departamentales se pronunciaron con respecto a la falta de información y a las demoras de inicio de las obras. ¿En qué fase están?

La situación viene demorada. El financiamiento de esa obra está estipulado sobre un porcentaje mínimo por parte del gobierno departamental y mayoritariamente por fondos que administra la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), denominados como Plan de Gestión y Desarrollo Subnacional III (PDGS III). Si bien la principal inversión de este período es esta obra, no abarcará exactamente un solo quinquenio, ya que comprende dos períodos. Al ser parte PDGS III, la intendencia no tiene control en las etapas de contratación de la consultora ni en las etapas de obra. Cuando se realice el llamado a licitación pública tampoco tenemos un factor completo de incidencia. Desde la comuna, y en este caso como socios del Municipio de Juan Lacaze, estamos trabajando en presentaciones iniciales junto a ellos. Además tendremos etapas de difusión con los vecinos, para hacerlos partícipes del nuevo proyecto local, que en definitiva es para la población.

¿Qué obra se pretende realizar en ese lugar?

Se propuso una remodelación integral clásica, que comprende cordón cuneta, entubado de pluviales, saneamiento que se unifica con el que se está realizando en la ciudad, ciclovía, vereda, iluminación, carpeta asfáltica y también vamos a agregar elementos que ayuden a ordenar el tránsito, como por ejemplo playas de estacionamiento frente a los liceos 1 y 2.

¿El proyecto incluye la construcción de un nuevo puente sobre cañada blanco?

Sí. Juan Lacaze tiene problemas de inundabilidad en dos lugares bien sabidos; uno en el barrio Isla Mala, que se origina por el ingreso del cauce del Río de la Plata, y el otro en el barrio Libertad Este, que tiene problemas de salidas de agua debido a su topografía, en defensa de la cañada. La alcantarilla que hoy existe en ese lugar represa dos metros en su ancho en altura, lo cual es muchísimo, dado que la salida de agua tiene muy poca pendiente. A través de numerosos estudios que se hicieron por diferentes consultoras, aconsejaban demoler el puente. Vamos a realizar uno nuevo con apoyos discretos, y que permita generar mucho mayor pendiente, con beneficio de desagote para todo el barrio. Consideramos muy importante esta obra y será parte fundamental de la remodelación de Juan Lacaze, que beneficiará a toda la localidad.

Hay obras que pueden marcar el rumbo de un gobierno y que son fundamentales para lograr acercamiento con la población. En Carmelo la intendencia ha realizado inversiones muy importantes.

Sí, por ejemplo la terminación de la avenida Grito de Asencio, que une ruta 21 y la rambla costera. Este proyecto fue presentado por el secretario general de la intendencia, Guillermo Rodríguez, y nosotros apoyamos porque es una obra que cambió por completo el barrio Lomas. En el período anterior, justamente con fondos del BID, en la ciudad carmelitana se realizó el ingreso a playa Seré por avenida José Enrique Rodó. Esta obra no sólo mejora la infraestructura, sino también se beneficia a los pobladores de Carmelo, que lo utilizan frecuentemente como paseo de fin de semana. En Carmelo fue una de las obras más importantes que hemos realizado, más allá de otros trabajos de acordonado que se están haciendo permanentemente.

El proyecto +Colonia comenzará las obras en los próximos días. ¿Qué visión tiene de este megaemprendimiento que se desarrollará en El Calabrés?

Para nosotros es un proyecto emblemático, por todo lo que abarca y lo que contiene. Es muy importante cómo viene avanzando, de una manera increíble. En este caso, no tenemos una intervención directa en la infraestructura y somos un poco espectadores como la mayoría de la gente. Sería muy bueno que todo se efectuara en los plazos que están indicados. Es una inversión muy grande, densidades de obras arrolladoras, dado las construcciones de edificios e infraestructura que abarcaría.

¿Cree que hay una lista de obras que debería hacerse y por distintos motivos no se llevan a cabo?

Más allá del desarrollo que tú quieras hacer o de mejoras en distintas localidades, hay algo que siempre te restringe, que es el dinero imperante. Lo que tiene la intendencia ya hoy en día para mantener es un montón enorme de metrajes en calles y en caminería vecinal. Son más de 2.760 kilómetros balastados de caminería en el departamento y cerca de 200 kilómetros asfaltados. En el correr de un quinquenio, esto implica un gasto enorme. Contamos con siete cuadrillas destinadas al suelo, ya que el desarrollo productivo no para y siempre estamos trabajando. Entonces tenés un gasto corriente y permanente de mantenimiento de caminería, mantenimiento de asfaltado rural, de puentes, alcantarillas, entubado, señalización. Y si a eso le sumas el trabajo en las ciudades, con su propio desarrollo e incremento del tránsito vehicular, hace que la frecuencia genere más gasto de mantenimiento.

¿Pero si contara con ese dinero que no dispone, qué tipo de obras podría proyectar la comuna?

Sin dudas que apuntaría a mejorar el tipo de pavimento, lo cual reduciría los costos de mantenimiento. Para eso tienes que tener una capacidad de inversión inicial gigante que Colonia no la tiene. Lo ideal sería tener todas las calles de hormigón y carpeta asfáltica, pero ya sabemos que no es posible.

¿Cómo responde la dirección de Obras a la cantidad de fraccionamientos que van surgiendo en el departamento?

Hay una creación de nuevos fraccionamientos a velocidades asombrosas en todas las localidades. Aun en pandemia el crecimiento fue total. La generación de calles nuevas, con el transcurso de los años, crea poblaciones nuevas, y nuevos centros poblados. Esto pasa en muchas localidades. La intendencia tiene que ir a abordar también ese mantenimiento o mejora, porque luego de que se reúne una cantidad de gente necesaria o densidad suficiente de población y movimiento, tiene que ir asfaltar con los medios que pueda. Es un permanente transitar, con gastos de mantenimiento y obras nuevas que si uno tuviera el recurso suficiente las elaboraría con la mejor calidad posible de pavimento, pero tenemos limitaciones. Y eso es una cadena, porque, al mismo tiempo, en esos lugares con el transcurso del tiempo amerita hacer cordón y cuneta porque ese lugar, que arrancó con algunos pocos ciudadanos, a los años se convirtió en un centro poblado. La infinidad de desafíos y tareas pendientes que tiene la intendencia es enorme, tanto en mantenimiento como a la hora de abordar esos barrios nuevos que se van creando.

¿Colonia del Sacramento, por ser la capital y un destino turístico de excelencia, se transforma en una prioridad para la intendencia a la hora de hacer inversiones?

Como te mencioné que Juan Lacaze es la ciudad número tres en población, Colonia del Sacramento, por ser la capital y la de mayor núcleo poblacional, tiene mayor cantidad de obras para realizar. En este caso, estamos terminando una obra en la calle Caballero, que es la conexión de la Rambla en el Real de San Carlos con la Plaza de Toros. Es un lugar importantísimo, dado que de esta manera va a permitir la conexión caminando desde el centro de la ciudad a la Plaza de Toros. Visualmente y turísticamente tienen una importancia muy grande. Automáticamente cuando se termine esta obra, vamos a modificar el acceso al barrio Los Nogales, que hoy tiene una salida a la ruta 1 que no es la mejor en seguridad. El año pasado se trabajó con movimiento de tierras y con cambios en las líneas de UTE y del tendido de gas. En las próximas semanas comenzarán los trabajos que unirá la principal salida de ese barrio con la rotonda González Moreno, que distribuye la circulación hacia el Hospital de Colonia y también para el centro de la ciudad.