La industria frigorífica del departamento de Colonia no atraviesa el mejor momento. Al cierre del matadero Rondatel de Rosario, propiedad del consorcio chino Sundiro, registrado hace más de un año, ahora se suma la situación de inestabilidad que presenta el Establecimiento Colonia, ubicado en Tarariras, perteneciente a la empresa brasileña Marfrig.
Hace dos meses, la conducción de ese frigorífico resolvió llevar el faenado de animales al 60%, pasando “de 800 a poco más de 500 animales por día”, lo que provocó una baja en el rendimiento del personal asignado a esas tareas, que ronda las 1.000 personas, según contó a la diaria el presidente del gremio de trabajadores de esa empresa, denominado Asociación Laboral de Establecimiento Colonia (Alpec), Mariano Ebert.
Tras la aplicación de esos cambios, la dirección de Marfrig ha expresado al sindicato que “la plantilla está pasada de personal, en 200 trabajadores”. “Con el correr del tiempo la situación comenzará a ponerse compleja, porque, al tener personal en exceso, es un hecho que la empresa tenga que tomar alguna resolución al respecto”, advirtió el dirigente sindical.
Al ser consultado sobre los motivos por los que Marfrig resolvió realizar una reducción en la capacidad de producción de esa planta, Ebert descartó que sea “por un tema de mercado”. “Compradores hay, porque las otras plantas que Marfrig que tiene en Uruguay siguen trabajando y ha realizado una inversión de más de 100 millones de dólares en el frigorífico Tacuarembó”, comentó el dirigente. Añadió que “la empresa busca reducir la planta de Tarariras para hacerla más compacta, para volverla más eficiente y más económica en términos salariales”.
El presidente de Alpec comentó que la empresa brasileña apunta a dotar de mayor actividad a la planta ubicada en Tacuarembó, porque existe una diferencia salarial “muy grande” con relación a quienes trabajan en Colonia. “En Tacuarembó tomaron 600 trabajadores al laudo; el ganado está más cerca de ese frigorífico, no tiene que pagar tanto precio por flete”, por lo que Marfrig “comenzó a sacarles trabajo a las plantas ubicadas en el sur del país para llevarlo al norte”.
En ese contexto, además, cerca de 50 personas que trabajan en la planta de elaboración de hamburguesas del frigorífico Colonia “se van a quedar sin trabajo en los próximos meses”, ya que Marfrig concentrará la elaboración de ese producto en la planta que posee en Tacuarembó.
Si bien representantes de Marfrig “nos han dicho que no quieren echar a nadie”, “nosotros ya hemos vivido experiencias parecidas en este frigorífico en 2010 y en 2012 que terminaron con la desafectación de trabajadores”, en momentos en los que “había sobredotación de personal”, indicó Ebert. “Por el momento, unos 20 compañeros han decidido aceptar el retiro voluntario que ofrece la empresa”, agregó.
Por su parte, el presidente de la Federación de Obreros de la Industria Cárnica y Afines (Foica), Martín Cardozo, dijo a la diaria que la situación de ese frigorífico “es compleja”, debido a “la baja actividad que está teniendo, casi al 50% de su capacidad”, así como por planteos informales de reestructura que ha manejado la empresa, “que pasaría por reducir la plantilla”. “Marfrig ha concentrado el grueso de su producción en Tacuarembó, restando actividad a las otras unidades productivas que tiene en el resto del país”, añadió.
El presidente de la Foica recordó que Marfrig posee establecimientos frigoríficos en los departamentos de Colonia, San José, Salto, Río Negro y Tacuarembó, que “hace pocos meses quiso vender al grupo Minerva”, lo que fue rechazado por la Comisión de la Defensa de la Competencia.