El intendente de Colonia, Carlos Moreira, reconoció conocer “poco” sobre el proyecto de la empresa Mangle para construir un puerto multipropósito en la zona de Martín Chico, con una inversión total que rondaría los 1.500 millones de dólares. De acuerdo a lo proyectado por esa firma, allí se construirán siete terminales portuarias y una zona logística.
Moreira comentó en una entrevista con Radio del Oeste que recorrió la zona en la cual está pensado instalar ese proyecto junto a sus impulsores, pero “como ahora se maneja esta iniciativa en la parte del álveo de agua” y “ahí no tenemos responsabilidad”, la empresa no ha efectuado ninguna solicitud de permisos para cambiar las categorías de las tierras ni de obras ante la comuna.
De acuerdo a la normativa vigente, la empresa debería solicitar autorizaciones a la Intendencia de Colonia una vez que obtenga las autorizaciones ambientales del gobierno central y de ese modo pueda avanzar en tierra firme.
Hasta el momento la empresa tan sólo cuenta con la autorización del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) para utilizar el espejo de agua ubicado en ese lugar. En efecto, en diciembre pasado, en la sede del MTOP se hizo una audiencia pública convocada por la Dirección Nacional de Hidrografía (DNH) para que Mangle pueda utilizar el álveo de agua ubicado en esa zona del Río de la Plata.
Según comunicó la empresa, no hubo objeciones de los vecinos que viven en esa zona, lo que facilitó el otorgamiento de permisos por parte de esa dependencia estatal.
Sin embargo, en diálogo con la diaria vecinos de esa zona del departamento de Colonia negaron que en esa reunión ellos hayan dado el visto bueno para la construcción de esas terminales portuarias.
Las obras de construcción de ese puerto demandarían entre diez y 12 meses y ocuparían sólo a 15 personas, según estableció la empresa en el manifiesto presentado en el Ministerio de Ambiente (MA), al que accedió la diaria. En tanto, una vez que las terminales se pongan en marcha podrían ocupar un máximo de 370 personas. Mangle SA presentó ese documento en el MA el 6 de diciembre, pocas horas después de haber obtenido la autorización por parte de la DNH.
En ese documento la empresa reconoció que el emprendimiento traería aparejado perjuicios ambientales, como la afectación del río y el suelo debido a efluentes líquidos y cloacales; contaminación de escurrimiento con sustancias de hidrocarburos; emisiones de polvo, material particulado y gases de combustión; pérdida y ahuyentamiento de fauna por movimiento de suelos y emisiones sonoras y por la presencia de la terminal; pérdida de biota acuática; y afectación del patrimonio arqueológico a causa del movimiento de suelo y dragado de apertura. Allí la empresa también presentó un esbozo acerca de cuáles serían las posibles acciones de mitigación de esos perjuicios ambientales.
La tierra firme que se utilizaría en este proyecto pertenece a Jaime Cardozo y Agustina Arteaga, quienes están asociados a ese emprendimiento. Hasta el momento, los desarrolladores de este proyecto no han concurrido a la Junta Departamental de Colonia para informar sobre sus alcances, algo que ha sido cuestionado por los integrantes de ese organismo.
Frente a esa situación, en la última sesión de ese cuerpo la bancada del Frente Amplio presentó un pedido al ejecutivo comunal para que promueva la participación de representantes de Mangle en una sesión de ese órgano deliberativo, algo que fue acompañado por los integrantes de las bancadas de los partidos Nacional y Colorado.