En julio de 2023, la planta frigorífica de la empresa Rondatel, instalada en Rosario, cerró sus puertas debido a las voluminosas deudas que tiene con sus proveedores, dejando a 250 personas sin empleo. En la misma situación se encuentran los trabajadores de la planta frigorífica Lorsinal, de Canelones, que pertenece al mismo grupo empresarial de origen chino.

Desde entonces, representantes sindicales y distintos actores políticos colonienses han realizado múltiples gestiones para reclamar la reapertura de la planta industrial, sin lograr los resultados esperados.

En los últimos días, representantes de esa empresa anunciaron el inicio de un camino de negociaciones con los acreedores para saldar las deudas generadas, que podría concluir en la reapertura de esas plantas industriales “posiblemente en el primer semestre de este año”, según expresó Gonzalo Calviño, vocero de esa empresa, en una entrevista realizada por Radio Rural.

“En los próximos días presentaremos fórmulas de pago a las empresas acreedoras, que nos han tenido mucha paciencia en este tiempo, y contempla el reconocimiento del 100% de las deudas, así como el interés devenido por los atrasos en los pagos”, informó el representante de la empresa china.

“El criterio general” de esos convenios radica “en ofrecer condiciones de pago para cada uno de los acreedores mediante acuerdos individuales” que “se formalizarían en acuerdos formales en la primera semana de marzo, donde se realizaría el primer pago de esos créditos y se generarían documentos de pagos para el resto de la deuda contraída” con cada acreedor, que “serían canceladas en los meses sucesivos”.

Según Calviño, mediante estos acuerdos “nadie será perjudicado en sus derechos”, porque “la idea de la empresa es recuperar la confianza que hemos perdido” por la falta de pagos.

El representante de la empresa china reconoció la existencia de una deuda total cercana a los siete millones de dólares entre ambas industrias frigoríficas instaladas en los departamentos de Colonia y Canelones.

“La idea es volver a la actividad en los próximos meses, comprando el ganado al contado”, comentó Calviño, y agregó que “en principio” el inicio de la actividad industrial podría “ser financiada por un tercero, por un faconero, mientras nuestra empresa limpia la cancha de deudas y pueda retomar el trabajo con capital propio”.

El vocero de esas plantas frigoríficas dijo que si bien no hay fecha de inicio de la actividad empresarial “confiamos que ocurra en el primer semestre de este año”.