El sindicato de trabajadores de la empresa autopartista Yasaki, de Colonia del Sacramento, denunció ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social [MTSS] “provocaciones” y “falta de cumplimiento” de los convenios laborales vigentes por parte de la gerencia de esa empresa.
Carlos Martínez, referente de ese sindicato perteneciente a la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines [UNTMRA], expresó en diálogo con la diaria que “la actual gerencia de la empresa asumió hace un año y ha realizado varias provocaciones a los trabajadores, además de la falta de cumplimiento de los convenios vigentes”. En esa lista de situaciones se encuentran “la falta de pago de presentismo y de licencias especiales para trabajadores que cursan distintas enfermedades, incluyendo las oncológicas, así como la no asignación de la categoría laboral correspondiente a trabajadores que realizan distintas tareas a solicitud de la empresa”, detalló.
Martínez comentó que el sindicato también ha reclamado por la falta de mantenimiento de los espacios laborales en los que se han registrado “incendios de ventiladores o ingreso de agua”. “Ninguna de estas cosas ocurrían hace un tiempo, cuando la empresa respetaba las conquistas logradas por los trabajadores”, apuntó el dirigente gremial.
En la reunión, celebrada el jueves 1° en dependencias del MTSS, las partes acordaron que el viernes 2 habrá una reunión bipartita entre representantes de la empresa y de los trabajadores “para encauzar la situación”, mientras que el lunes 5 se desarrollará una nueva instancia con los representantes de la cartera de trabajo “para analizar la marcha de las negociaciones”. “En estos días la empresa no podrá llevar adelante ninguna acción provocativa que esté por fuera de lo acordado en los convenios vigentes, mientras que el sindicato tampoco tomará medidas de fuerza”, añadió Martínez.
Yasaki está instalada en la Zona Franca de Colonia del Sacramento. En esa empresa trabajan cerca de 1.000 personas en la fabricación de autopartes para vehículos Toyota que son ensamblados en una planta industrial instalada en Argentina.
Según Martínez, “el contexto de la industria autopartista uruguaya es complejo”. “Para los empresarios, Uruguay es un país caro, y las empresas autopartistas, incluso Yasaki, abren nuevas filiales en la región, donde los costos son más baratos”. Esto provoca “que las industrias autopartistas uruguayas vayan quedando fuera del radar de las empresa montadoras de autos que trabajan en la región”.