Este martes el titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Mario Arizti, el subsecretario de la cartera, Daniel Pérez, y el director de Trabajo, Federico Daverede, recibieron a representantes de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) para analizar la situación originada con el cierre de la industria láctea Gloria, ubicada en Nueva Helvecia, y el despido “antisindical” de un trabajador de una empresa transportista de leche ocurrido en Juan Lacaze.
Ambas situaciones se desataron el último fin de semana. Por un lado, en la tarde del sábado 4, directivos de Gloria de Nueva Helvecia anunciaron a los trabajadores y a las empresas tercerizadas sobre el cierre de la empresa láctea, en la que trabajaban unas 60 personas. La empresa notificó a los trabajadores mediante un mensaje telefónico en el que señalaba que la compañía “ha decidido prescindir de sus servicios y su último día de trabajo es hoy, sábado 4 de mayo de 2024”. Asimismo, el mensaje decía que la medida era “ajena a su desempeño laboral, obedeciendo únicamente a razones empresariales”.
Por otro lado, también el sábado 4, un grupo de afiliados al Sindicato de Trabajadores del Transporte de Leche (STTL) puso en práctica “un enlentecimiento” del ingreso y egreso de camiones a la planta industrial de la empresa láctea Colonial, ex Granja Pocha, ubicada en Juan Lacaze. La medida de fuerza se tomó a partir de la situación que atraviesan los empleados de la empresa de transporte perteneciente a Herman Hubert, también de Juan Lacaze.
A la salida de la reunión celebrada este martes en el MTSS, en diálogo con medios de prensa, el presidente de la FTIL, Enrique Méndez, relató que las autoridades del ministerio “mostraron preocupación” por ambos temas.
En relación con la situación de la empresa Gloria, Méndez comentó que el ministro Arizti “desarrollará comunicaciones con la empresa”, aunque aclaró que “no hay un camino trazado por delante”. Además, Méndez dijo que la FTIL “está a disposición” de los extrabajadores de Gloria, a pesar de que no estaban sindicalizados, así como de obreros de otras plantas industriales lácteas “que se encuentran precarizados”.
En tanto, sobre el conflicto desatado en las puertas de la planta industrial de Colonial, Méndez dijo que las autoridades del MTSS se comunicarán con los dueños de esa empresa láctea “porque esta situación podría llevar a un conflicto generalizado”. Para Méndez, la empresa transportista perteneciente a Hubert impuso “un despido arbitrario y antisindical” al trabajador que había organizado un sindicato en su empresa.
“Hubert hace la recolección total de la leche que utiliza Colonial” y “decidió despedir a tres trabajadores que decidieron afiliarse a un sindicato”, dijo Méndez, y agregó que posteriormente “se revirtieron dos de esos despidos, pero sigue despedido quien organizo el sindicato”.
Frente a ese panorama, la FTIL está “evaluando tomar medidas a nivel general” y exige al Estado que “tome cartas en el asunto”, porque Colonial, “que recibió dinero del fondo lácteo”, tiene “una empresa contratada que incumple convenios y realiza acciones arbitrarias como despidos antisindicales, que paga en forma diferencial a quien está afiliado y a quien no” y que “ha despedido a trabajadores que pidieron un equipo de lluvia”, relató Méndez. Según el presidente de la federación láctea, Colonial “no puede tener contratada a una empresa que tiene esas características”.