En mayo de 2022 la Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) confirmó la aparición del picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), insecto originario del sur de Asia que afecta principalmente a las palmeras, en Canelones.
Luego de los análisis realizados por los funcionarios de la DGSA, la plaga fue reportada y se convocó a un comité de expertos para abordar el tema, ya que Uruguay es el único país de Sudamérica en tener este insecto.
“Aún no se sabe cómo ni dónde ingresó, ni tampoco la fecha exacta”, dijo a la diaria Lucía Miguel, bióloga e integrante del Departamento de Vigilancia Fitosanitaria del MGAP.
Desde su llegada a Uruguay, el insecto ha seguido expandiéndose “sobre un anillo de distribución bien marcado” en la zona sur del país. Canelones, Montevideo, San José, el sur de Florida y el oeste de Maldonado son los lugares “donde ya se confirmó su presencia”, confirmó la experta.
En agosto de 2023 “tuvimos el último reporte de aparición de este insecto en Ecilda Paullier”, en San José, expresó la funcionaria, y añadió que “eso hace que el departamento de Colonia también esté alerta, porque es muy difícil frenarlo, y claramente su expansión seguirá hacia el oeste del país”.
En abril, la DGSA mantuvo una reunión con autoridades de distintas intendencias, donde se presentó lo trabajado hasta el momento, las dificultades que trae la infección de las palmeras y las formas para combatirlo.
“La realidad es que la presencia de la plaga se ha dado de forma muy rápida, dado que no te das cuenta cuando una palmera está infectada porque el insecto está adentro, y cuando empieza a expresar síntomas, ya es tarde para curarla”, comentó Miguel. La bióloga explicó que “la hembra de este insecto llega y pone huevos en las palmeras, nacen las larvas y luego esas larvas van haciendo galerías por dentro del tronco, corta los haces vasculares y las hojas empiezan a caerse”.
Miguel señaló que si no se toman medidas rápido cuando se detecta un caso, “el avance puede ser brutal”. “Cuando se reportó la palmera en Ecilda Paullier nunca se cortó, y ahora están colapsando todas las palmeras cercanas a la primera”, detalló.
En el departamento de Colonia hay un alto nivel de plantaciones de palmeras, tanto en el ornato público como en las rutas de acceso a distintas localidades. En efecto, los caminos de ingreso a Colonia Valdense, Rosario y Colonia del Sacramento están surcados de palmeras a un lado y otro.
“El plan original del MGAP fue tratar de erradicar la plaga, algo que fue imposible”, señaló Miguel. En ese sentido, el plan de contingencia elaborado por las autoridades establece que las medidas fitosanitarias “las deberá aplicar el ente público a quien le corresponde cada palmera”, explicó Miguel. Las palmeras ubicadas en el ornato público “pertenecen a cada intendencia, mientras que las que se ubican en rutas nacionales le corresponden al Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP)”, añadió.
“El 29 de abril se confirmó un caso negativo en una palmera ubicada en la ruta 1, en el acceso a Colonia Valdense. No obstante, estudios posteriores confirmaron la presencia del insecto en ese lugar”.
“El riesgo que tienen las palmeras de la zona es altísimo”, afirmó, y agregó que “las larvas se dispersan de cinco a siete kilómetros en pocos días”, y por lo tanto el traslado “es muy rápido”.
Miguel explicó que se trabaja “en base a denuncias, porque si vas a recorrer y observás la zona, verás que están sanas”, pero hasta que las palmeras no expresan síntomas “no te das cuenta de que contienen picudo”.
Preocupación en Riachuelo
Habitantes de Riachuelo, paraje ubicado a 12 kilómetros de Colonia del Sacramento, expresaron “preocupación” por el estado en el cual se encuentran cinco palmeras ubicadas al costado de la ruta 1. En un comunicado, al cual accedió la diaria, vecinos de esa zona del departamento de Colonia expresaron que “actualmente hay cinco palmeras secas” y que “lamentablemente” han resultado “infructuosas las gestiones realizadas en diferentes organismos públicos y en la Intendencia de Colonia”, ya que “no han dado ninguna respuesta acerca de este fenómeno”.
Las palmeras son un “patrimonio natural, prácticamente centenario, que constituye un atractivo identitario al acceso de la ciudad capital”, subrayaron en esa misiva.
La funcionaria del MGAP comentó que recibieron una denuncia sobre una palmera en esa zona. “Funcionarios de la Intendencia de Colonia realizaron el control y efectivamente no contenía picudo rojo”. Igualmente, la bióloga recomendó “evitar las podas” de estos ejemplares sin previo “aviso y control”.
“Sería catastrófico que las palmeras de acceso a Colonia tengan picudo”, advirtió Miguel. Si se confirma la aparición de algún ejemplar que contenga esta plaga, “la recomendación para el MTOP sería la de realizar prevención”, adelantó. La funcionaria explicó que “la prevención” se realiza mediante “tratamientos con endoterapia, que consta de una aplicación de insecticida por dentro del estípite de las palmeras que mataría las larvas”.
“El costo de la prevención no es bajo”, pero “es más barato prevenir que extraer una palmera”: la extracción de cada ejemplar tiene un costo estimado de entre 60.000 y 80.000 pesos, mientras que el costo de aplicación del insecticida ronda los 2.400 pesos, comentó Miguel.