Durante los últimos días del 2024 y los primeros de este año, el Partido Colorado (PC) tomó cierto protagonismo al presentar un recurso ante la Corte Electoral para rever algunos aspectos de la reglamentación de las elecciones departamentales y municipales.
Uno de los planteos más importantes es el poder habilitar el voto cruzado, que significa que cada elector tenga la posibilidad de votar a un intendente de un partido y a un alcalde junto a su Concejo Municipal de otro. Para dirigentes del Partido Nacional (PN), el recurso promovido por colorados y apoyado por el Partido Independiente (PI) es “ilegal e incostitucional”, algo que generó malestar en filas coloradas, lo que podría complicar acuerdos electorales en Paysandú, de cara a mayo.
En el departamento de Colonia, el Comité Ejecutivo Departamental (CED), todavía no se ha expresado sobre la posición del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), pero fuentes partidarias consultadas por la diaria manifestaron que “es muy gratificante” la posición del partido y “muy importante” que se haya tomado esta iniciativa.
Por su parte, Ariel Lausarot, dirigente colorado de Batllistas Colonia, dijo a la diaria que “el sector está a favor del voto cruzado”. Este tema “lo venimos trabajando desde hace mucho tiempo”, explicó Lausarot, y agregó que “comenzamos a hablar sobre esta posibilidad cuando iniciamos la recolección de firmas para la creación de los municipios de El General y el Real de San Carlos en Colonia del Sacramento”, algo que finalmente no llegó a concretarse.
En octubre de 2023, las agrupaciones coloradas colonienses Batllistas Colonia, Por un Departamento Mejor, Tercera Vía y Polo Ruralista, que aún hoy continúan siendo parte del CED, expresaron su posición acerca de la posibilidad de comenzar “un cambio en la gobernanza departamental”.
Ese acuerdo manifestaba “trabajar política y electoralmente por la reforma en la gobernanza en Colonia, la que tendrá como centro a los municipios por ser los órganos de gobierno más cercanos y confiables a la gente”.
Dentro del acuerdo se establecían tres puntos a trabajar: la “habilitación del voto cruzado, brindando la libertad de elegir a candidatos de diferentes partidos”; “el principio de emancipación jurídica, otorgándole a los municipios personería jurídica para que tengan libertad de celebrar contratos”, y por último, “el principio de autonomía administrativa, económica y financiera, con el fin de que cada municipio ejecute políticas locales con sus fondos, sin necesidad de la autorización del gobierno departamental”.
Con respecto a la polémica desatada por la habilitación del voto cruzado, para Lausarot, “ejercer esa posibilidad en el tercer nivel de gobierno es algo muy justo, que le permite a los vecinos de cada localidad que cuente con un municipio votar en mejores condiciones para elegir personas que pueden ser partícipes de uno u otro partido, pero tal vez es el mejor vecino para conducir un gobierno local”.
“Esto es una libertad para el votante, y no atenta contra los partidos, sino que precisamente le da la posibilidad de competir en mejores condiciones en el ámbito de cada municipio”, concluyó Lausarot.