En octubre de 2021, Angie Figueredo asumió el cargo de alcaldesa de Florencio Sánchez, luego de que la entonces fiscal letrada de Rosario, Sandra Fleitas, llevara adelante una investigación denominada Corruptio, que determinó la encarcelación del alcalde de Florencio Sánchez, Alfredo Sánchez, perteneciente al Partido Nacional (PN); su hijo Pablo, quien fue edil departamental del PN; su nuera, Nancy López, concejala en el municipio local, y Luján, su hija, que en aquel momento era su primera suplente. Además, otros funcionarios y empresarios colonienses también fueron condenados.

Asociación para delinquir, fraude, concusión, cohecho calificado, falsificación ideológica y encubrimiento fueron algunos de los delitos cometidos. El procesamiento de Sánchez y toda su estructura delictiva se produjo un mes antes de la asunción de Figueredo, por lo que el concejo municipal quedó acéfalo durante algunas semanas.

En diálogo con la diaria, Figueredo dijo que desde febrero “estoy siendo citada a declarar en condición de testigos de siete empresas monotributistas que le están realizando una demanda a la Intendencia de Colonia” por haberes impagos mientras el municipio estaba sin dirección. La actual alcaldesa pertenecía al sector del denominado “hombre de las mil gauchadas”, pero fue candidata a la reelección por la lista 2812-H del sector de María de Lima. Los monotributistas, la mayoría correspondientes al Monotributo Social del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), “han ido al municipio a realizar dichos reclamos”, sostuvo Figueredo, pero “desde que comenzamos nuestra gestión elevamos toda la información a la Intendencia de Colonia con los reclamos pertinentes”.

Las libretas de las empresas que realizaban trabajos para el municipio cuando Sánchez era alcalde se resguardaban en la oficina municipal. Sánchez explicó a medios locales que los monotributistas “dejaban las libretas en un cajón del municipio”, porque “ellos andaban con ropa de trabajo y no se las llevaban”.

Figueredo comentó que cuando inició sus funciones como alcaldesa, desde la comuna “me avisaron que auditoria interna retiraría documentación de la oficina municipal”. Entre las cosas que se llevaron “había una caja que decía 'libreta de monotributistas', y se labró un acta”. “Yo nunca miré esas libretas ni tampoco sé cómo se manejaban”, explicó Figueredo, y añadió que “lo único que hice fui mirar hasta qué número de boleta estaba utilizada la libreta porque en el acta que se hizo se iban detallando los números de boletas utilizados”.

La alcaldesa declara desde febrero por cada empresa que presentó la denuncia y “lo seguiré haciendo hasta que esto se aclare”. Cuando los monotributistas comenzaron a reclamar el pago pendiente, “hicimos un expediente que lo mandamos a la intendencia, manifestando que estos trabajadores estaban yendo a pedir que les pagáramos algo que en ese momento no sabíamos cómo hacerlo”, explicó.

Consultada acerca de si obtuvo alguna respuesta de jerarcas municipales, Figueredo respondió que “en más de una oportunidad se le consultó a la directora de Jurídica, Soledad Pérez, pero nunca obtuvimos una devolución por parte de ella”.

El municipio que encontró y el que deja

Figueredo indicó que desde su asunción al municipio, luego de “una situación caliente” como fue el procesamiento del exalcade Sánchez y de otros funcionarios municipales, “comenzamos trabajando y contactándonos con distintas direcciones de la comuna”. “Tuvimos que poner toda la casa en orden, que costó bastante, porque en el municipio había un desorden importante. No había profesionalización ni orden en los galpones, oficinas ni funcionarios. Todo eso lo fuimos logrando poco a poco”, manifestó.

La alcaldesa nacionalista indicó que, “hasta que nosotros no asumimos, acá no llegaban los profesionales del Mides Colonia, no teníamos una asistente social que atienda a las personas mensualmente, no existía una comisión de Cultura”. “Con nuestro trabajo, logramos que vengan a la ciudad ingenieros y arquitectos de la comuna, y todo se fue conformando para que realmente un municipio funcione como se debe, porque para eso fueron creados, para descentralizar y no para que la persona que esté al mando haga las cosas señalando con un dedo y a su antojo”, sostuvo Figueredo.

Con respecto a la relación con la comuna, el intendente Moreira “cuando asumimos nos dijo que nos daba todo el apoyo”, pero sin embargo “el apoyo que recibí era si yo iba y golpeaba la puerta de la intendencia repetidas veces”. “Florencio Sánchez es una localidad pequeña, ubicada lejos de la capital departamental y siempre nos está faltando el apoyo del ejecutivo”, indicó Figueredo y continuó: “En tiempos de poda solicitamos todos los años consecutivos ese pedido de manera formal y nunca se logró realizar en la localidad”.

Sobre las elecciones del domingo, dijo que hay un sector que el exalcalde Sánchez “mantiene firme”, con un caudal de votos importante de una parte de la sociedad local que “suman para que haga la diferencia”. No obstante, la alcaldesa señaló que “durante estas elecciones el Frente Amplio (FA) creció y nosotros perdimos sólo por 50 votos. No tiene la mayoría del electorado como sí lo tuvo en ocasiones anteriores”, sostuvo.

Para el próximo período, “no me cabe la menor duda de que habrá un control más estricto de la oposición en el concejo municipal”, comentó Figueredo, y agregó que “debería haber mayor contralor desde la intendencia y de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), que es de donde llega el dinero a Florencio Sánchez para desarrollar los distintos proyectos locales”. Luján Sánchez, que será la próxima alcaldesa, “tiene que hacer las cosas con transparencia porque si no se retrocederá y eso sería muy injusto para toda la comunidad de Florencio Sánchez”.

Figueredo indicó que piensa que no participará en el concejo municipal del próximo período, pero “no tengo nada decidido”. “Todavía no lo sé porque no lo he hablado con mi agrupación, pero esperaremos algunas semanas para ver cómo seguimos para adelante”, concluyó.