Este miércoles, como corolario de un largo deterioro financiero, cerró la histórica planta quesera Howald y Krieg, ex Alpa, emblemática industria de Nueva Helvecia que contaba con más de 75 años de trayectoria, según informó el periódico Helvecia y pudo confirmar la diaria.

La empresa, que había cambiado de razón social el año pasado, no logró respaldo financiero para recomprar y poner en funcionamiento la planta, lo que precipitó el desenlace, según informó el citado medio. La maquinaria fue vendida a una empresa de Tacuarembó, y con lo producido se cubrirán la totalidad de los despidos de los 18 trabajadores, así como el pago a proveedores, insumos y compromisos legales pendientes, añadió Helvecia.