Este miércoles la Dirección General Impositiva (DGI) emitió una resolución que permite a las empresas aplazar los pagos correspondientes a setiembre del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE) —que pagan sobre sus utilidades— y otros tributos para diciembre. Quedan por fuera de la medida los grandes contribuyentes.

La disposición abarca al IRAE, el Impuesto al Patrimonio (IP) y el Impuesto de Control de las Sociedades Anónimas (Icosa). Se trata de tributos de liquidación anual en los que las empresas realizan “pagos a cuenta” durante el correr de su ejercicio, con vencimientos estipulados por la DGI.

El organismo recaudador recuerda que el Código Tributario establece que “las prórrogas y demás facilidades podrán concederse cuando a juicio del organismo recaudador existan causas que impidan el normal cumplimiento de la obligación” por parte de los contribuyentes; y lo asocia con que “la pandemia ha provocado que los sujetos pasivos de los tributos administrados por la DGI vean dificultado el normal cumplimiento de sus obligaciones tributarias”.

Ya en abril y julio el fisco había emitido resoluciones postergando los pagos para las empresas, así como la presentación de balances y liquidación de saldos. Al igual que en esas ocasiones, se deja por fuera del beneficio a los grandes contribuyentes, cuyas rentas gravadas en el ejercicio anterior superaron los 6.000.000 de Unidades Indexadas (UI), unos 28,3 millones de pesos.