El Ministerio de Salud de Argentina informó que se diagnosticaron 31 nuevos casos de coronavirus entre miércoles y jueves, con lo cual las personas portadoras del virus son 128, la mayoría de ellas en provincia y ciudad de Buenos Aires. En la noche del miércoles se confirmó, además, la tercera muerte por Covid-19: se trata de un hombre de 64 años que tenía diabetes e hipertensión como patologías previas.

En este contexto, Fernández se reunió el miércoles con los líderes de los partidos de la oposición y este jueves con los gobernadores de todo el país para seguir acordando pasos a dar para enfrentar la pandemia. Tal como adelantaban los medios argentinos desde temprano, al cierre del encuentro el presidente argentino anunció que decretaba la cuarentena total desde las 00.01 del viernes hasta las 23.59 del 31 de marzo.

En una conferencia, junto a tres gobernadores, entre ellos el de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el jefe de gobierno porteño, el opositor Horacio Rodríguez Larreta, Fernández reafirmó que el gobierno adoptará todas las medidas que sean necesarias para demorar la propagación del virus, más allá del impacto que esas medidas puedan implicar en una economía que ya venía atravesando una crisis antes de la llegada de la pandemia.

Restricciones de movimiento en los países de la región | Cuarentena total: Argentina, Venezuela, El Salvador, Ecuador y Perú. Toque de queda: Paraguay, Bolivia, Ecuador y Perú.

Fernández repasó algunas de las 30 medidas adoptadas por el Ejecutivo desde que el 3 de marzo se confirmara el primer caso de coronavirus en Argentina: suspensión de clases, promoción del trabajo a distancia y cuarentena obligatoria para quienes llegaban de países de riesgo y quienes hubieran estado en contacto con esas personas. Medidas que, recordó, buscaban “dar tiempo para poder prevenir el avance del virus” para evitar que la propagación se acelerara de tal modo “que el sistema sanitario no lo pueda atender”.

“Seguimos teniendo problemas de gente que no entiende que no se pude circular por las calles porque el riesgo en que se pone al otro es muy grande”, aseguró el mandatario. Por eso, indicó, el gobierno decidió decretar que todas las personas que están en Argentina “deberán someterse al aislamiento social preventivo y obligatorio”. “Nadie puede moverse de su residencia”, advirtió.

Fernández añadió que las distintas policías con que cuenta Argentina van a estar en las calles para comprobar que quienes circulen tengan justificación para hacerlo, por ejemplo, comprar alimentos o medicamentos; si no la tienen, serán sancionados penalmente. “Vamos a ser absolutamente inflexibles”, afirmó. Entre las excepciones mencionadas en la conferencia para la cuarentena obligatoria están los trabajadores vinculados a la salud, la seguridad y la producción y distribución de petróleo, así como quienes estén en cargos de conducción política en el gobierno.

“El primer deber de un gobernante es cuidar la integridad física de su gente”, agregó Fernández, antes de concluir: “Estamos preparados para hacer frente a esto que nos ha tocado, que no es ni más ni menos que lo que le ha tocado a todo el mundo”.