El presidente argentino, Alberto Fernández, descartó que exista un conflicto con los gobernadores luego de que las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires aclararan que no habilitarán las salidas recreativas de una hora en los grandes centros urbanos, disposición anunciada el sábado por el jefe del Ejecutivo.

Este lunes, en declaraciones a Radio con Vos consignadas por Tiempo Argentino, Fernández le restó decibeles a la polémica con los gobernadores al afirmar: “Nosotros en el mismo decreto ya habíamos previsto que las condiciones de salida las regulaba cada distrito, y poníamos al final que si el distrito por razones epidemiológicas recomendaba que esto no se aplique, que en ese caso el distrito decida no hacerlo. De hecho, los gobernadores hablaron conmigo antes de sacar el comunicado y estuve de acuerdo. Todo lo que queremos es preservar la salud de la gente”.

El presidente aclaró que lo que hay “no es un conflicto, pero sí un punto de tensión”. “Cuando nosotros imponemos la cuarentena también tenemos que entender que estamos administrando el movimiento humano, y eso no puede ser eterno, si no nunca recuperaremos el movimiento social”, afirmó el líder del Frente de Todos, quien agregó: “No hay ninguna ruptura. Los gobernadores cuentan con todo mi apoyo en la decisión que tomaron”.

“La vida debe volver a la normalidad, pero sin riesgos”, dijo más tarde el mandatario en diálogo con El Destape Radio. El dirigente peronista explicó que en las últimas semanas recibieron pedidos de gobernadores para abrir la cuarentena a actividades comerciales, y al mismo tiempo los especialistas médicos con los que se reúne le dijeron que era necesario algún grado de apertura para que la gente pueda salir de sus casas.

La política que llevó hasta el momento el gobierno argentino está dando buenos resultados desde el punto de vista sanitario, y eso se refleja en los números. En todo el país hay 2.664 personas diagnosticadas con covid-19 -ya se recuperaron 1.129- y los fallecimientos atribuidos a la enfermedad son apenas 197.

Paralelamente, en su afán dialoguista, Fernández mantuvo este lunes una conversación en la que limó asperezas con su par chileno, Sebastián Piñera, luego de que en las últimas semanas se produjeran algunos cruces dialécticos entre funcionarios de ambos países respecto de cómo cada país estaba gestionando el control de la pandemia. Según informó la agencia de noticias Télam, ambos presidentes coincidieron en la necesidad de avanzar en una agenda de trabajo conjunta y en fortalecer la integración regional para combatir a dos adversarios comunes, “la pandemia y la recesión”.

“Más allá de cualquier diferencia, tenemos que unirnos en estos difíciles momentos que atravesamos por la pandemia”, señaló la presidencia argentina en un comunicado difundido tras el contacto telefónico entre los presidentes, que duró 45 minutos. Respecto de la agenda de Argentina y Chile, destacaron que seguirán colaborando en temas de interés común, a fin de facilitar el tránsito de personas y cargas por los pasos fronterizos, con todas las medidas de precaución sanitarias. Además, según se señaló en el comunicado, se avanzará en la implementación de un sistema logístico de aduanas integrado.