“La situación es crítica”, reconoció ayer el presidente de Perú, Martín Vizcarra, al referirse a las regiones del país más afectadas por el coronavirus, pero aseguró que el trabajo de las autoridades buscando alternativas y mejoras es “permanente”.

En la última semana se disparó el número de casos de covid-19 en el país. Perú registró el 6 de marzo el primer caso, y a partir de ahí hubo un ritmo de crecimiento de 6% en los diagnósticos de un día al otro, que luego creció a 8% durante las tres semanas siguientes y se convirtió en 12% la última. El país cuenta hoy con 27.517 diagnósticos positivos de coronavirus (2.186 entre sábado y domingo), de los cuales 3.632 requieren atención hospitalaria, 554 están en CTI y 728 fallecieron.

El aceleramiento de los casos diagnosticados hizo que el sistema sanitario esté “llegando al límite de la capacidad de respuesta”, dijo Vizcarra. Por su parte, el ministro de Salud, Víctor Zamora, señaló que el país ha logrado aumentar la capacidad para atender casos en CTI y que se sigue trabajando en ese sentido. El gobierno anunció que esta semana llegarán más pruebas de covid-19, con las cuales se procura mantener el promedio actual de 12.000 pruebas diarias.

Después de referirse a la gravedad de la situación actual, el presidente informó que extendió la cuarentena, que terminaba ayer, hasta el 10 de mayo, reconociendo que esto implica el cambio de “una serie de parámetros” en las proyecciones económicas, así como “un sacrificio” para cada ciudadano. “La razón principal es proteger la vida y la salud de los ciudadanos”, agregó.