La Organización Panamericana de la Salud invitó al presidente paraguayo, Mario Abdo, a hacer una exposición en la 73ª Asamblea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que comienza este lunes, sobre cómo está enfrentando la pandemia del coronavirus. “Creemos que es un reconocimiento a las tareas que se han hecho”, dijo al anunciarlo el ministro de Salud, Julio Mazzoleni. Paraguay adoptó medidas rápidas y contundentes tras detectar el primer caso de covid-19, el 7 de marzo, que, según Mazzoleni, han tenido “resultados auspiciosos”. Ayer el país de casi siete millones de habitantes registraba 786 casos y 11 fallecimientos.

La mayoría de los casos positivos diagnosticados en los últimos días son de paraguayos que llegaron desde Brasil, quienes están cumpliendo la cuarentena obligatoria en los albergues dispuestos por el gobierno. Se espera que en los próximos 90 días vuelvan al país 20.000 paraguayos, indicó el Ministerio de Trabajo, que está elaborando un sistema para darle empleo a la mayor cantidad posible de repatriados.

Brasil es “una gran amenaza” para los resultados que ha logrado Paraguay, advirtió Abdo la semana pasada, en una comparecencia ante los medios. También reconoció que no se logró controlar totalmente la frontera terrestre entre ambos países, cuyo cierre se dispuso hace semanas, sin que el cumplimiento sea total. A raíz de eso, ordenó un aumento de la presencia de las fuerzas militares en la frontera.

Políticos en la mira

La frontera entre Brasil y Paraguay es de 1.365 kilómetros, 50% más que la uruguaya, pero con una cantidad superior de localidades y ciudades. Su cierre es resistido por gobernadores que señalan que tanto paraguayos como brasileños viven y trabajan a ambos lados de la frontera. El que más se opuso fue Ronald Acevedo, del departamento de Amambay. Allí el cierre de fronteras no estaba siendo cumplido y los obstáculos que se colocaban para evitar el paso eran removidos constantemente, una acción respaldada por el gobernador. Ante esta realidad, los militares procedieron a hacer zanjas en las calles que conectan a ambos países para detener completamente la circulación de vehículos. “Que se vayan de nuestro departamento estos plagas”, reaccionó Acevedo en declaraciones a los medios.

Otro episodio fue protagonizado por José Carlos Acevedo, el intendente de la ciudad de Pedro Juan Caballero, que es hermano de Ronald y Robert, que es senador. El domingo 10, cuando se celebró el Día de la Madre en Brasil, el intendente cruzó la frontera con su esposa y sus hijos para visitar a su suegra. Un video filtrado a los medios de comunicación muestra el momento en el que los soldados desplegados a un lado de la ruta le dicen que no puede pasar y él les pregunta si saben quién es (y quiénes son sus hermanos) y les dice que sí va a pasar. Se sube a su vehículo y avanza rumbo a Brasil, de donde vuelve horas después.

La Justicia ha tenido un papel más que activo durante la emergencia sanitaria en este y otros casos que involucran a políticos. La semana pasada José Carlos Acevedo fue acusado y se lo apercibió con el pago de una multa y la cuarentena obligatoria, que está cumpliendo en un hotel bajo supervisión policial.

Una reunión con previa

La OMS llega a su reunión anual muy criticada por Estados Unidos y con algunos señalamientos hechos por países europeos por cómo manejó la pandemia del coronavirus, especialmente cuando comenzó en China. La OMS es acusada de haber favorecido al país asiático al aceptar que demorara el envío de información sobre el nuevo virus, lo que podría haber perjudicado la preparación de otros países.

Washington incluso suspendió la financiación de la OMS por este motivo, aunque ahora evalúa restaurar al menos una parte.