La guitarra trepidante que da inicio a “Your mom” –la nueva canción de Monkelis– me recordó al grupo brasileño Os Mutantes, y su video –con dirección y edición de Guillermo Peluffo–, a una noche noventera de MTV y a los ojos grandes y los puños cerrados de Beavis, agitando la complicidad de su amigo Butthead, ante la sorpresa de una banda todavía extraña para su paladar heavy pero decididamente punk, que en pocos segundos, imagino, podría llenar de serotonina el torrente sanguíneo de los dos amigos del sillón y ponerlos a bailar pogo hasta hacerse daño en poco menos de tres minutos.

En esta novísima versión de Monkelis, con Santiago Guidotti en voz y guitarra, Eugenio Amen en guitarra y Carolina Zunino en percusión, teclados, y voces, el grupo toca más rápido, le da mayor protagonismo a la base rítmica, pero mantiene su esencia nostálgica y onírica, con cientos de conexiones con bandas, películas y sonidos perdidos del rock desde su nacimiento.

“La banda fue evolucionando a algo distinto de lo que veníamos haciendo. Yo trabajo en la compu haciendo cosas de diseño de sonido, videojuego, programación y todo muy digital. Y me pasó que en un momento me di cuenta de que estaba mucho tiempo tecleando y sentí la necesidad de conectarme con otras cosas”, dice Carolina en una pausa de su teletrabajo. “Así que empecé a tocar un tambor que había en la sala de ensayo. Cuando quise acordar, con Monkelis, estaba tocando la batería y casi nada el teclado. Me siento mucho mejor, me divierto mucho más y puedo bailar mientras toco”.

Lo último que le conocíamos a Monkelis era Tensión, un EP de 2018, con melodías para suspirar sobre una carreta del Viejo Oeste que escapa de las trampas de los cowboys sin escrúpulos y sueña con amores lejanos. Este año prometen compartir con sus fans otro EP con cuatro temas: “Estas canciones nuevas reflejan un cambio hacia algo más visceral, rockero y punk. Tienen más de la diversión de los toques en vivo, así que estamos copados. Las vamos a ir mostrando de a poco, cada una con un video. Justo se nos dio la oportunidad de hacer videos pro con Guillermo Peluffo y aprovechamos para hacer dos”. El otro video filmado por el cantante de Trotsky Vengarán pertenece al tema “The Tip” y está sin estrenar todavía.

La loba morocha

Carolina comenzó a tocar con Santiago y Eugenio en los míticos y efímeros Sonido Top a fines de los 2000 (también formaron parte del grupo Valerio Jardim y Francisco Echenique). “Ellos me convencieron”, dice. “Me daba mucha vergüenza tocar. Todavía me sigue dando a veces. La música es algo que me importa mucho. Con los años me fui amigando con el hecho de que soy bastante plancha: me gustan los procesos bastante inmediatos y cortos, no soy ni detallista ni perfeccionista. Soy multiinstrumentista pero trucha. ‘Sé tocar mal varios instrumentos’ era mi eslogan en joda en un momento”.

En 2018 Carolina se sumó como tecladista a Los No Fumadores (una de las aventuras de Pau O’Bianchi). A mediados de abril de este año se animó a mostrar sus primeras composiciones como solista, con el nombre de Lupina y Sus Medias Rotas y el video de su canción “Alien”, filmado este verano en el balneario Kiyú, como primera carta de presentación. “Me hice con una guitarra y, de a poquito, empecé a hacer temas míos. Toco y pruebo cosas. Hago temas muy simples y fáciles de tocar. Ahora tengo temas suficientes como para sacar un disco. Y son así, como “Alien”, que tiene algo de chiste, pero también, creo, algo importante y significativo para decir, por más que esté hecha desde un lugar simpático o algo así”.

Una de las nuevas de Lupina, todavía en estado de demo y sin estrenar, suena a una mezcla de Joy Division con The Marvelettes y debería convertirse en un hit radial. Y en “In the Room”, otra de sus inéditas, pero ya interpretada en vivo por Monkelis, Kurt Cobain mira dibujos animados y se olvida de sus problemas. “Estoy entusiasmada con Lupina. Tengo como 11 maquetas de temas que no encajaban con Monkelis ni Los No Fumadores. Las Medias Rotas seríamos Couti, Sofi y yo. Ellas tocan en Pelado Pop Destroy y Lynces, respectivamente. Couti es bajista, Sofi es batera y yo tocaría la guitarra eléctrica. Así estuvimos ensayando antes de la cuarentena, como un power trio punky de mujeres. La idea original era juntarnos y grabar estos temas como banda y salir a tocar, pero por ahora los estoy grabando yo y sacando así por internet, porque ensayar y tocar no se puede. Y andá a saber cuándo se puede”.