La ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, anunció este miércoles, tras reunirse con el presidente Luis Lacalle Pou, que no se extenderá la aplicación del impuesto a los sueldos y jubilaciones más altas del sector público y a los cargos políticos, que sirvió para financiar el Fondo Coronavirus. Junio será el último mes en que se recaude el denominado “tributo covid-19”. La no extensión también alcanzará al tributo adicional al Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social, también destinado al Fondo Coronavirus.

El Poder Ejecutivo tenía la posibilidad de aplicarlo dos meses más, pero decidió no hacerlo. Arbeleche dijo que la recaudación estuvo “totalmente en línea con las proyecciones” y que su monto fue de ocho millones de dólares.

El Impuesto Emergencia Sanitaria Covid-19 recayó sobre funcionarios públicos y empleados de empresas públicas no estatales o sociedades en las que el accionista mayoritario es el Estado, con ingresos nominales superiores a los 120.000 pesos mensuales. Consultado por la diaria, el presidente de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado, Joselo López, dijo que “es una buena noticia” porque, a pesar de que la medida favorece a los salarios más altos, los afectados por el impuesto también eran los que más pagan el Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas.

Arbeleche también anunció la extensión por dos meses más de la posibilidad de solicitar préstamos de 12.000 pesos, destinados a empresas unipersonales, sociedades de hecho o sociedades de responsabilidad limitada sin trabajadores dependientes. La primera cuota de las 24 de estos préstamos comenzará a cobrarse a fines de noviembre, sin intereses y en unidades indexadas.

La ministra informó que este instrumento no había recibido mucha demanda y que se hará una mayor difusión por medio de la Agencia Nacional de Desarrollo. También anunció la extensión de los préstamos de emergencia dirigidos a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) hasta fin de año mediante el Sistema Nacional de Garantías. “Adicionalmente vamos a agregar una nueva línea de crédito para empresas de mayor porte, que no califican como mipymes pero también necesitan ese empujón para transitar por la crisis que estamos atravesando”, anunció. Según dijo, este nuevo instrumento requiere la aprobación de una ley que se enviará en los próximos días al Parlamento.