“Lo que habíamos sospechado hace unos cuantos días desde el punto de vista epidemiológico era que podía haber alguna variante [de coronavirus circulando en Uruguay]; los científicos nos van a confirmar que ingresó”. Con estas palabras el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, presentó en una conferencia de prensa el trabajo del Grupo de Trabajo Interinstitucional (GTI) en Vigilancia de SARS-CoV-2, integrado por investigadoras e investigadores del Institut Pasteur de Montevideo y la Universidad de la República (Udelar), el Laboratorio Clínico del Sanatorio Americano y representantes del Ministerio de Salud Pública.
En el encuentro se comunicaron los resultados del primer reporte del GTI tras analizar 175 muestras de las variantes del nuevo coronavirus tomadas en pacientes de todo el país entre el 16 y el 20 de marzo.
Las 175 muestras fueron remitidas al Institut Pasteur, donde fueron analizadas mediante una modificación del test PCR en tiempo real desarrollada por investigadores del Laboratorio de Evolución Experimental de Virus del Institut Pasteur Montevideo y del Laboratorio de Virología Molecular de la Facultad de Ciencias de la Udelar, que permite identificar “las variantes de preocupación” a nivel mundial, es decir, mutaciones del SARS-CoV-2 que pueden ser de relevancia para su seguimiento.
Con estos análisis se determinó que 24 muestras eran de la variante P1 del virus, que fuera detectada por primera vez en el estado de Amazonas, en Brasil, en diciembre de 2020. Las 24 muestras de la variante P1 provienen de personas que cursaron la enfermedad en siete departamentos: Artigas, Canelones, Río Negro, Montevideo, Rocha, Salto y San José.
El trabajo de los investigadores también permitió detectar la variante P2 en tres muestras. Gregorio Iraola, investigador del GTI, señaló en la conferencia que también se encontró un único caso de la variante británica y ninguno de la sudafricana. Agregó que “en el correr de las próximas semanas” habrá información más específica sobre la variante P1, “como estimaciones de cuándo o cuántas veces pudo haber ingresado a Uruguay”.
A modo de conclusión, el reporte del Grupo de Trabajo Interinstitucional en Vigilancia de SARS-CoV-2 señala que “el alto porcentaje de muestras identificadas” con la variante P1 (cercana a 15% de las muestras), así como “su distribución en distintos departamentos del país”, sugiere “una circulación extendida en el territorio nacional”.
Ante la consulta sobre si se puede vincular el aumento de casos en Uruguay en el último mes con el ingreso de la variante P1, el científico Gonzalo Moratorio dijo que con los datos disponibles “no podemos hacer una observación tan lineal”, aunque “el hecho de que se sugiera claramente una circulación extendida en el país da para decir que es un factor a tener en cuenta”. En la misma línea, Iraola señaló que todavía hace falta unos días para que se avance con otros análisis que permitirán tener más información. También apuntó que hay pocos estudios científicos sobre la variante P1, especialmente acerca de si genera o no algún cambio en cuanto a la gravedad de la enfermedad que se cursa al contraer el virus.
Salinas fue consultado acerca de la disponibilidad de camas de CTI y la información de que en diez departamentos ya no hay camas en los centros de atención de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). Después de repasar el trabajo del gobierno para aumentarlas a 900 en todo el país, dijo que “hay una indicación” de seguir incrementando el número de camas, pero también subrayó que “Uruguay es un todo, no es una parte” o un departamento, y que el país “no tiene dificultades de transporte” y tiene distancias cortas para eventuales traslados.
A su turno, el director del Institut Pasteur, Carlos Batthyány, subrayó que la vacuna que se está aplicando ampliamente en Uruguay, la del laboratorio Sinovac, “ha mostrado ser eficaz para esta variante [la P1] en Brasil”. Batthyány, Salinas y el rector de la Udelar, Rodrigo Arim, así como los científicos, llamaron a todos los uruguayos a vacunarse.
La información sobre la variante
La variante P1, si bien se habría originado en Manaos, en el estado de Amazonas, Brasil, fue reportada por primera vez en enero de 2021 en Japón en cuatro viajeros procedentes del país vecino.
Según informa la Organización Panamericana de la Salud (OPS), “hasta el momento, algunos hallazgos indican una mayor transmisibilidad” de la variante P1, aunque aclaran que el tema “aún sigue en investigación”. Hasta el momento no hay evidencia de que esta variante “cause un cuadro de gravedad diferente”, pero sí señalan que en Manaos produjo “un aumento brusco en las hospitalizaciones en la segunda oleada”. Ese aumento de las hospitalizaciones llevó a un “colapso del sistema de salud en Manaos”, pero indican que “es difícil determinar la causa de la elevada mortalidad, ya que podría deberse a la variante P1, al colapso de los sistemas de salud o a ambos factores”.
Para mayor tranquilidad, la OPS señala que “no hay evidencia de la pérdida de la efectividad de las vacunas actuales” ante esta variante. Coincidiendo con esta apreciación, un reciente estudio, publicado el 15 de marzo por investigadores de la Universidad de Oxford (preprint), entre otros, señala que la variante “P1 es significativamente menos resistente a las respuestas de anticuerpos adquiridos naturalmente o inducidos por vacunas” que otras variantes que circulan.