La Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI) publicó el martes en su cuenta de Twitter algunos datos acerca de los pacientes que pasaron por unidades de CTI durante el primer año de la pandemia (entre el 19 de marzo de 2020 y el 18 de abril de 2021).

Según los datos publicados por SUMI, en ese período 49% de los pacientes que ingresaron por covid-19 a CTI fallecieron. La edad media de los ingresados fue de 64,9 años, pero mientras la edad promedio de los que permanecieron vivos fue de 60 años, la de los que fallecieron ascendió a 70 años.

A su vez, la edad promedio de los pacientes fue bajando y estabilizándose durante el transcurso de la pandemia (y a medida que los pacientes aumentaban), en el entorno de los 64,3 años. También las edades mínimas y máximas de ingreso aumentaron su rango: en el tercer mes la persona más joven que estaba ingresada tenía 64 años, y la más vieja, 95, mientras que en el último mes ese margen era de personas de entre 20 y 100 años.

Respecto del tiempo de estadía de los pacientes, el promedio es de 11 días, pero mientras entre quienes sobreviven se ubica en 10,5, entre los pacientes que finalmente fallecen aumenta a 12,1 días.

La mortalidad, por su parte, aumenta notoriamente en pacientes que requirieron asistencia respiratoria mecánica invasiva o intubación, medida que fue necesario aplicar en 51% de la población que ingresó a unidades de CTI. La mortalidad en las personas a las que se les aplicó ascendió a 83%, mientras que los pacientes que no debieron requerir dicho tratamiento tuvieron una mortalidad de cerca de 11%.