El arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, se disculpó públicamente por haber interrumpido la cuarentena que estaba cursando, por haber estado en contacto con un positivo de covid-19, para ir al cortejo del exministro del Interior, Jorge Larrañaga, el domingo. Este martes se conoció que dio positivo de covid-19, y en la tarde se manifestó al respecto en un hilo de Twitter.

En la publicación, el cardenal explicó que obtuvo el resultado positivo el lunes 24, luego de hacerse un hisopado, pero, según dijo, ya se había testeado dos veces el lunes pasado, tras mantener una reunión con un sacerdote que fue diagnosticado con covid-19. Esos hisopados dieron negativo, afirmó, y el domingo 23 decidió cruzar “de la catedral al pasaje del cortejo de Larrañaga” para hacer “una breve oración”, “siempre con tapabocas”, frente a la sede del Partido Nacional.

“El lunes 24 me realicé un nuevo hisopado de chequeo, el que terminó dando positivo. Por lo que en seguida me preocupé por el suceso del día anterior”, afirmó Sturla. Dijo que, tras esto, consultó con médicos quienes le “aseguraron que al haber estado siempre de tapabocas, al aire libre, unos 15 minutos, con charlas breves y por la baja carga viral” que presenta –aclaró que recibió las dos dosis de Coronavac- “las posibilidades de contagios son casi nulas”.

Sturla agregó que avisó a las cuatro personas con las que interactuó más, y finalizó el hilo disculpándose: “Aunque tuve cuidado de usar tapabocas y era al aire libre, sé que no actué como debía y pido disculpas”, escribió.

Ese domingo desde la cuenta oficial de Twitter del Partido Nacional se hizo una publicación en la que se señalaba que “entre aplausos y llantos frente al cortejo fúnebre de Jorge Larrañaga, el Cardenal Daniel Sturla convoco a los presentes a compartir una oración en su despedida y memoria”. Sin embargo, este martes el tweet fue eliminado, aunque quedó archivado en la plataforma Wayback Machine.

Desde la iglesia católica señalaron que, además del arzobispo, hay diez personas en cuarentena esperando para hisoparse, aunque no necesariamente por el caso de Sturla, ya que también hay “cuatro o cinco” sacerdotes y seminaristas con covid-19. Algunos de ellos viven juntos en una casa ubicada en la calle Pozzolo, en el barrio Las Acacias. También hay un sacerdote en cuarentena en la parroquia Tierra Santa del barrio La Blanqueada, todos casos anteriores al positivo del cardenal.