En comparación con la efectividad para prevenir contagios de SARS-CoV-2 de otras vacunas, Coronavac, desarrollada por el laboratorio chino Sinovac, parece tener un porcentaje menor, al menos en los estudios clínicos. Sin embargo, en las investigaciones de escala poblacional resulta ser muy efectiva para la prevención de enfermedades y de muertes.

Algo que hay que dejar en claro es que, al menos hasta el momento, no se han publicado estudios comparativos sobre la efectividad de Sinovac y otras vacunas, sino que se está tomando en cuenta el porcentaje de efectividad de diferentes estudios enfocados en cada vacuna por separado. Sin embargo, en los estudios clínicos controlados la Coronavac resultó ser muy eficaz.

Por ejemplo, un estudio clínico de fase 3 en 10.000 adultos en Turquía realizado entre setiembre de 2020 y enero de 2021 y publicado posteriormente en The Lancet mostró una eficacia de 83,5% para prevenir contagios confirmados y sintomáticos del nuevo coronavirus, una eficacia de 100% para prevenir hospitalizaciones, además de una gran capacidad de generación de anticuerpos protectores (89,7%). Como cierre, los efectos adversos menores demostraron ser poco frecuentes. Ese estudio, a su vez, confirmaba los hallazgos hechos en los estudios clínicos de fase 1 y 2 en China.

El 7 de julio, The New England Journal of Medicine publicó un estudio sobre la administración de Coronavac en fase 4, es decir, con la vacuna siendo administrada masivamente a la población. Se tomaron los datos de Chile, donde más de diez millones de personas recibieron las dos dosis de la vacuna de Sinovac, y se concluyó que, en la escala poblacional resultó ser efectiva en 65,9% para prevenir contagios, en 87,5% para evitar hospitalizaciones, en 90,3% para prevenir el ingreso a unidades de cuidados intensivos y en 86,3% para evitar muertes a causa de la covid-19.

En Uruguay se publicó, el 3 de julio, el tercer estudio preliminar de efectividad de la vacunación sobre la población. Allí se divulgaron datos sobre la inoculación con Coronavac y Pfizer. Los resultados procesados por el Ministerio de Salud Pública señalan que, al 30 de junio, la efectividad de la vacuna de Sinovac para prevenir contagios en Uruguay ha sido de 59,93%, para evitar ingresos a cuidados intensivos fue del 90,93% y se logró prevenir muertes en un 94,65%.

En el caso de Pfizer, en Uruguay la efectividad para prevenir casos fue de 78,06%, para impedir ingresos a cuidados intensivos fue de 97,80% y para evitar muertes de 96,16%. En este caso queda claro que, si bien hay una diferencia amplia entre una vacuna y otra para evitar el contagio, a la hora de prevenir el agravamiento de la salud de una persona infectada tiene una efectividad similar.

Precios

Otro rumor sobre la vacuna de Sinovac que ha circulado, asociado a su supuesta falta de efectividad, es que se trataría de la vacuna contra el coronavirus más barata del mercado. Sin embargo, no hay datos claros sobre el precio de cada dosis, incluyendo los costos de desarrollo y también el proceso logístico para distribuirla, como constató la BBC en un artículo publicado en enero de este año.

Además, los precios comerciales de cada vacuna pueden variar dependiendo de diferentes factores, tales como las regiones a las que son enviadas, la cantidad de dosis o los contratos existentes entre los países y los desarrolladores de las dosis. Un artículo de la agencia de noticias Reuters publicado en mayo señala que la Coronavac en Brasil costó 10,30 dólares por dosis, más, por ejemplo, que el valor unitario de las dosis que Pfizer (6,75 dólares), Johnson & Johnson (10 dólares) o AstraZeneca (3 dólares) enviaron a la Unión Africana. También resultó ser bastante más cara en comparación con el valor de la vacuna de AstraZeneca-Oxford para la Unión Europea, donde cada dosis costó unos 3 dólares.

Lo que es claro es que Coronavac cuenta con la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde el 29 de abril de este año y que su uso fue autorizado por este organismo para ser implementada a escala global en adultos de 18 a 60 años desde principios de junio. En el caso de los mayores de 60, pese a que la OMS aún no ha dado la aprobación definitiva, varios países, como Uruguay y Chile, la han implementado sin que se registraran efectos adversos de gravedad.

Este contenido forma parte del proyecto Aliados contra la Desinformación, apoyado por OPS/OMS y Unicef para brindar información de calidad sobre las vacunas contra la covid-19.