Este martes Estados Unidos rompió un récord de casos diarios de SARS-CoV-2 en el mundo al alcanzar 1.082.549 nuevos positivos en tan sólo un día. Además, se registraron 1.688 muertes en las últimas 24 horas a causa del virus.

La cifra fue divulgada por la Universidad John Hopkins, que lleva adelante un relevo de los casos positivos que se reportan en cada estado. Un día antes del récord el asesor médico jefe de la Presidencia de Estados Unidos, Anthony Fauci, dijo a la cadena ABC que se estaba produciendo un aumento de casos “casi vertical”, con una tasa de infección “realmente sin precedentes”. El anterior récord de casos diarios en Estados Unidos se había registrado hace un año cuando se detectaron 258.000 positivos el 5 de enero de 2021.

Desde hace algunas semanas, ómicron es la variante predominante en Estados Unidos, luego de desplazar a la variante delta. A su vez, se estima que la mayor parte de los contagios se están produciendo en la población más joven, porque menos de un tercio de los habitantes de entre cinco y 17 años tiene la pauta de vacunación completa.

“Virtualmente todos –no 100% pero casi– de los niños que están enfermos en un hospital por covid-19 son niños cuyos padres decidieron no vacunarlos”, explicó Fauci a ABC, y añadió que eso es algo “evitable”.

Las investigaciones sugieren que ómicron es más contagiosa que las otras variantes pero menos grave; de hecho las tasas de hospitalizaciones y de muertes son inferiores a las de otras olas de contagios. De todos modos, y aunque las internaciones estén desacopladas de los positivos, la velocidad de su propagación puede generar un aumento en las hospitalizaciones. Según informó la agencia Reuters, hay 50% más de hospitalizados desde las fiestas y las internaciones se acercan a 70% del pico anterior en Estados Unidos, que se produjo en enero de 2021.

La mayoría de los hospitalizados se encuentran en Delaware, Ohio, Washington DC y Maryland. En los dos primeros estados, sus respectivos gobernadores solicitaron a la Guardia Nacional que apoyen a los hospitales enviando tropas para colaborar en la logística.

El rápido aumento de las infecciones de SARS-CoV-2 en Estados Unidos provocó varios cambios en el transporte tanto de tierra como de aire. Debido a la escasez de personal, las empresas de transporte tuvieron que suspender o reducir sus viajes. En la misma línea, más de la mitad de los 4.000 vuelos que se cancelaron en todo el mundo el domingo eran de Estados Unidos.

En cuanto a la educación, en Nueva York se retomaron las clases presenciales el lunes con la condición de realizar testeos periódicos a todos los estudiantes, para evitar poner a una clase entera en cuarentena en caso de que se dé un positivo.