Una tercera dosis de la vacuna de Pfizer-Biontech contra el SARS-CoV-2, luego de haberse aplicado dos dosis, o dos de Sinovac, genera una inmunidad aceptable para evitar contagios por la variante ómicron y protección para evitar hospitalizaciones y muertes, según revelaron dos estudios científicos que se publicaron el jueves en la revista Nature.

Uno de los artículos, elaborado por científicos de la Universidad de Hong Kong en conjunto con la Universidad China de Hong Kong, analizó a 116 personas de unos 50 años en promedio, divididas en cuatro grupos: quienes tenían dos dosis de Comirnaty (nombre oficial de la vacuna de Pfizer-Biontech), quienes recibieron dos de Coronavac (nombre oficial de la vacuna de Sinovac), quienes recibieron tres dosis de Comirnaty, y aquellos que recibieron tres de Coronavac.

Según los resultados de este grupo de investigadores, si bien las dos dosis de Pfizer y Sinovac eran muy efectivas para el SARS-CoV-2, superando el umbral de la inmunidad aceptable (50%), cuando les tocaba enfrentarse a ómicron, la efectividad de los anticuerpos neutralizantes era poca. Sólo 25% de las personas con dos dosis de Pfizer tenían un nivel de anticuerpos aceptable para neutralizar la variante, mientras que ninguno de los vacunados con Sinovac alcanzó ese nivel.

Sin embargo, al analizar a las personas con terceras dosis, la situación cambió, ya que 63% de los vacunados con tres dosis de Sinovac alcanzó un nivel aceptable de anticuerpos para neutralizar la variante ómicron, porcentaje que llegó a 100% en el caso de las personas que tenían tres dosis de Pfizer.

“Nuestros hallazgos sugieren que los países que utilizan principalmente vacunas Coronavac deberían considerar refuerzos de vacunas de ARN mensajero en respuesta a la propagación de ómicron”, señalan los investigadores, que también consideraron que “se necesitan con urgencia estudios que evalúen la efectividad de diferentes vacunas contra la variante ómicron”.

El segundo estudio fue elaborado por investigadores de la Universidad de Yale en conjunto con el Ministerio de Salud de República Dominicana y la organización Two Oceans in Health.

Este estudio analizó a 101 personas de República Dominicana, en su mayoría mujeres de unos 40 años de edad, que recibieron dos dosis de Coronavac y una tercera dosis de Comirnaty.

Los investigadores concluyeron que la tercera dosis de la vacuna de Pfizer-Biontech “induce niveles elevados de anticuerpos específicos del virus y una potente actividad de neutralización” contra el SARS-CoV-2 común y la variante delta, mientras que no se pudo detectar que neutralizaran la variante ómicron pero sí que, ante esta variante, la tercera dosis elevó los niveles de anticuerpos 1,4 veces más.

Sin embargo los anticuerpos neutralizantes se redujeron 7,1 veces para ómicron en comparación con el SARS-CoV-2 tradicional y 3,6 veces en comparación con delta.

“Nuestros hallazgos tienen implicaciones inmediatas para múltiples países que anteriormente usaron un régimen Coronavac y refuerzan la noción de que la variante ómicron está asociada con el escape inmunitario de las vacunas o la inmunidad inducida por infecciones, lo que destaca la necesidad global de refuerzos de vacunas para combatir el impacto de las variantes emergentes”, concluye la investigación.

Sudáfrica

A los estudios en Hong Kong y República Dominicana se suma un tercero que se hizo en el epicentro de la variante ómicron, Sudáfrica, que fue elaborado por científicos de las universidades de Ciudad del Cabo y Stellenbosch.

Este análisis, que se publicó en The Lancet el martes, señala que las vacunas de refuerzo no lograron bloquear por completo la variante ómicron, infectando a siete alemanes que viajaron al país entre fines de noviembre y principios de diciembre, cuatro de ellos para una capacitación en hospitales de Ciudad del Cabo y los tres restantes de vacaciones. Cinco tenían tres dosis de la vacuna de Pfizer-Biontech y uno de la de Moderna, ambas desarrolladas con ARN mensajero, mientras que el restante tenía una primera dosis de AstraZeneca-Oxford y dos de Pfizer.

Si bien los siete se infectaron con la variante ómicron, todos experimentaron síntomas leves o moderados y ninguno de ellos requirió hospitalización. “De manera alentadora, los primeros datos de Sudáfrica sugieren que la eficacia de la vacuna de Pfizer-Biontech se mantuvo, aunque se redujo, contra la hospitalización”, concluyeron.

Sputnik

Según un artículo publicado en el miércoles en MedRXiv y elaborado por el Centro Gamaleya (desarrollador de la vacuna Sputnik V) y el Instituto Spallanzani de Italia, dos dosis de la vacuna rusa generan más anticuerpos neutralizantes contra la variante ómicron que dos de Pfizer.

El estudio, que se llevó a cabo en Italia, concluyó que las dos dosis de Sputnik V inducen anticuerpos neutralizantes 2,1 veces más altos que dos de Pfizer en total, y que este número pasa a ser 2,6 veces más alto luego de tres meses de la vacunación.

Según los investigadores, la ventaja se encuentra en el compuesto glicoproteína S nativa, una proteína de pico sin estabilización con prolina ni otras modificaciones, a diferencia de la vacuna de Pfizer, que utiliza una proteína de pico estabilizada con prolina.

“Hoy en día la necesidad de una tercera vacunación de refuerzo es evidente. Y el enfoque más eficaz, que ya se ha demostrado en varios estudios, es el uso de la vacunación de refuerzo heteróloga iniciada en las vacunas contra covid-19 por Sputnik V”, concluyen los investigadores.