El galangal o galanga pertenece a uno de los tantos parentescos dentro del mundo de las especias, ya que se lo considera un tipo de jengibre y a veces se le llama jengibre azul. De origen asiático, es un rizoma de brotes bien pronunciados, color amarillo claro y piel transparente con vetas verdeazuladas, que se utiliza fresco o seco. Con notas cítricas y avinagradas, no sólo aporta algo de picor, sino que potencia todos los otros sabores que usemos.

En la Europa de la Edad Media era incluido en salsas para aderezar carnes de caza, o en el famoso áspic de gallina de grandes banquetes. Hoy en día es utilizado fresco en cocinas como la vietnamita, malaya, tailandesa y cantonesa. En el curry tailandés es uno de los ingredientes que no pueden faltar, junto al ajo, el cebollín, la lima, el cilantro y el chile.

En Uruguay lo encontramos seco y molido. Es ideal para resaltar los sabores de una sopa al final de su preparación, salsas frías, salteados de verdura, pollo, cerdo, pescado y camarones.

Su particularidad de rizoma blanco aportará cierto picor a lo que hagamos, por lo cual recomendamos platos con poca cocción o incorporarlo al final.

Salteado de camarones

Ingredientes | 500 g de camarones limpios. 1 cebolla. 1 puerro. 200 g de brotes de soja. 1 cucharada de té de galangal. 1 ají dulce. Cilantro a gusto. Arroz basmati para acompañar. ½ lima. 1 cucharadita de azúcar rubia o 1 cucharada de miel.

Procedimiento | Cortamos la cebolla en pluma –corte muy fino, aprovechando la longitud de la cebolla– el puerro en juliana y el ají en rodajas. Colocamos la sartén en el fuego y calentamos, vertimos aceite neutro, removemos y, acto seguido, ponemos la cebolla y los brotes de soja. Mezclamos moviendo la sartén y apenas unos segundos después agregamos los camarones. A continuación ponemos el ají, el puerro y, sin dejar de mover la sartén, agregamos una pizca de sal y el galangal.