Después de una exitosa serie televisiva, tipo Friends, resulta muy difícil separar al actor del personaje, independientemente de lo que haga. Con los collie pasa algo similar: todos son “raza Lassie”, en honor a la famosa serie y también a las películas protagonizadas siempre por una sagaz perra, pero a fin de cuentas el animal pertenece a una raza cuyo nombre se vio desplazado por el de su personaje.
Originalmente perros de pastoreo, los collies fueron llevados por los romanos a la región de Escocia y Gales en el siglo V. Entre sus antepasados se reconocen el galgo inglés, el terrier escocés y el setter irlandés. Las montañas escocesas son el hogar natural del collie, donde su función no era otra que pastorear los rebaños ovinos. De hecho, existen al menos dos teorías sobre el origen del nombre. Algunos son partidarios de la idea de que describe el color del animal, ya que en escocés antiguo colay significa “carbón”, en alusión a la negrura de los primeros collies de la zona. Otros mantienen la teoría de que su denominación deriva de una raza de ovejas escocesas de patas negras llamada colley.
Tan buenos eran en su labor que podían conducir a 500 ovejas con una eficacia envidiable. También contaban con cierta ayuda, si es que se le puede decir así. Cuando la población se asentó en las zonas rurales de Escocia e Inglaterra, el lobo fue exterminado, por lo tanto, la preocupación del collie pasaba sobre todo por que las ovejas obedecieran y listo. A diferencia de otros pastores, no necesitaban mostrarse agresivos para cumplir con su laburo, y además eran bastante buenos en recuperar carneros vagabundos y conducir ovejas perdidas de vuelta al rebaño.
Hacia el siglo XVIII los collies eran tan populares que cada ciudadano, en cada remoto pueblo, contaba con uno de ellos en sus filas. Tal es así que en Rawdon, un poblado del distrito metropolitano de la ciudad de Leeds, se cuenta una peculiar historia que describe de alguna manera la colliemanía del momento. Aparentemente un forastero, al llegar al lugar, notó que había pocas personas en la calle. Al preguntar sobre los motivos, la respuesta fue contundente: los domingos mucha gente va a la iglesia, y se puede saber la cantidad de fieles convocados con sólo contar a los perros que esperan a sus dueños afuera.
Obviamente que las noticias sobre el famoso perro pastor llegaron a oídos de la reina Victoria, que luego de adquirir varios ejemplares provocó un crecimiento en la popularidad de la raza. ¿Y cuándo llegó a Hollywood? Antes de saltar a la fama, los collies tuvieron que hacerse conocidos en Estados Unidos y esa mudanza ocurrió en 1900, gracias las gestiones del empresario JP Morgan; con ese padrino, la cosa no podía salir mal.
El perfil de Lassie fue delineado por el autor británico Eric Knight en el cuento “Lassie Come Home”, publicado en 1938 en el periódico The Saturday Evening Post, del que se haría una novela en 1940. Esa historia fue adaptada al cine en 1943 con el mismo título, y a partir de allí se han hecho numerosas secuelas cinematográficas y series de televisión en las que el personaje se fue moldeando de acuerdo a los intereses del público. Varios collies han sido utilizados para ese papel. Sin embargo, la más recordada es Pal, una perra nacida en 1940 que laburó de actriz durante seis temporadas para los estudios MGM. Fue así que esta raza, o mejor dicho ese ejemplar, se ganó el mote de “la perra más famosa del mundo”.
Un dato curioso es que todos los collies que siguieron representando a Lassie hasta el día de hoy descienden de Pal, la perra original. Actualmente el que mantiene la dinastía es un cachorro de la décima generación.
Collie | Esta raza con dotes de estrella de cine puede medir entre 55 y 60 centímetros de altura y pesar de 20 a 29 kilos. En promedio viven aproximadamente unos 12 años, y dentro de sus patologías más frecuentes se destacan anomalía colérica del ojo, susceptibilidad a ciertos medicamentos, como la ivermectina, dilatación gástrica, displasia de cadera, epilepsia y alergias cutáneas.