En un evento organizado el martes por el periódico británico Financial Times, el multimillonario Elon Musk afirmó que la prohibición de la cuenta de Twitter de Donald Trump, ocurrida durante los episodios de ataque al Congreso estadounidense del 6 de enero de 2021, fue equivocada y que la revertirá cuando termine el proceso de adquisición de la compañía.

“Creo que no estuvo bien excluir a Donald Trump. Creo que fue un error porque alienó a una gran parte del país y, al final, no logró su objetivo de quitarle la voz a Donald Trump”, dijo Musk.

La cuenta de Trump fue suspendida temporalmente el día en que manifestantes armados irrumpieron en el Congreso, y dos días después la suspensión se volvió permanente. La compañía argumentó que había riesgo de que Trump volviera a incitar a la violencia, tras examinar un tuit en el que daba ánimos a los “patriotas estadounidenses” que se negaban a reconocer el resultado de las elecciones de 2020, por un lado, y otro en el que anunciaba que él no iba a estar presente en el acto de transmisión de mando, lo que para la compañía era un aviso a grupos armados de que era seguro realizar ataques durante la ceremonia.

En el evento del martes, Musk opinó que las suspensiones permanentes en Twitter deberían ser “extremadamente inusuales”.

En general, Musk ha sido crítico de lo que considera una tendencia a la izquierda de la red social que se apresta a adquirir, por lo que en los últimos días han aparecido varios artículos que buscan desentrañar el pensamiento político del millonario, que se autodefine como “socialista en lo social y conservador en lo financiero”.

Donante de los dos grandes partidos políticos estadounidenses, Musk es un autoproclamado defensor de la libertad de expresión, aunque no ha dudado en arrinconar judicialmente a periodistas críticos con su accionar.

El 28 de abril, Musk publicó en Twitter una viñeta humorística en la que explica su ubicación en un espectro político que, según él, se ha expandido hacia la izquierda, por lo que ahora la su distancia relativa con la derecha parece menor, a pesar de que tanto él como la derecha se muestran en posiciones invariables.

Aunque Trump ha asegurado que no volvería a Twitter si levantaran su suspensión, desde que se anunció la compra de Twitter por parte de Musk, la cantidad de seguidores de cuentas de políticos derechistas estadounidenses creció significativamente, según un estudio publicado por The Economist.