Tan práctico como compartir un viaje, lo que se conoce como carpooling. Los personajes de Cuando Harry conoció a Sally (Rob Reiner, 1989) tomaban contacto de ese modo, aunque a través de gente en común. Pero sin llegar a la comedia romántica, ese puede ser un buen plan: se evitan asientos vacíos, se dividen gastos y se reduce la huella de carbono. Por el momento, la app uruguaya que intermedia, Viatik, no cobra por el servicio.

El proyecto comenzó el año pasado a instancias de Gonzalo Aszyn y Renzo Costanzo, estudiantes de tercer año en Ingeniería en Sistemas en la ORT, junto con Germán Mazzarino, graduado como técnico superior en Electrónica en la misma universidad, pero ahora ya son más del doble de empleados y con tareas específicas, como la interfaz de búsquedas, la relación con el cliente, el área comercial o el marketing. “La idea de un futuro modelo de negocios –cuando consigamos una masa crítica más grande, porque nos estamos concentrando en crecer– sería mediante una comisión: que cuando alguien reserve un asiento, Viatik cobre. Pero por ahora los pagos se están arreglando entre el conductor y el acompañante”, explica Gonzalo Aszyn, uno de los socios.

El primer prototipo data del 18 de julio de 2022, cuando arrancaron con una página que básicamente habilitaba a publicar qué viaje se quería hacer. Pero el producto fue mejorado con agregados que apuntan a optimizar la experiencia y tres meses después, ya con 1.000 usuarios, lanzaron la aplicación móvil disponible para Ios y Android. Desde entonces continuaron las actualizaciones, y la temporada de verano se ve reflejada en una cantidad de viajes a la costa concretados. Hoy suman más de 6.500 usuarios (entre quienes descargaron la app o utilizan la versión web y crecen a un ritmo de 300 usuarios por día y tienen un centenar de viajes realizados.

“El crecimiento en usuarios para nosotros es una validación extra, que el proyecto está bueno y vemos bastante gente interesada en viajar”, agrega el consultado. Si bien hay alrededor de 1.000 viajes registrados, “puede pasar que publiques un viaje y no encuentres a quien en esa misma fecha o en ese mismo horario pueda viajar, o que siendo el acompañante no encuentres el viaje que estabas buscando”.

Subir números, bajar riesgos

Tomando en cuenta los casos de éxito, tanto el origen como el destino marcan a Montevideo al tope de la oferta y demanda de traslados. Le siguen en popularidad Punta del Este y Maldonado en general, y en tercer lugar la zona de Salto y Paysandú. “La mayoría de nuestros usuarios son personas del interior, son nuestro foco porque es a quienes más les sirve. La verdad es que en cuanto a edad es bastante variado, aunque hay más jóvenes de menos de 30 años”, indicó Aszyn. De hecho, dos de los creadores de la app son salteños y vivían en carne propia la inversión que significa viajar solo. Fue así que detectaron el nicho y llevaron la idea al Centro de Innovación de Emprendimiento de la ORT. Si bien se trata de una idea original, cuentan que durante el proceso se enteraron de la existencia de una app europea muy parecida: BlaBlaCar, “un mercado en línea francés para compartir vehículos”, y que suelen mirarse en ese espejo cuando enfrentan dudas.

Desglosados por género, las mujeres aparecen en menor proporción entre quienes utilizan Viatik, ya que, como asumen los desarrolladores de la app+, “les cuesta más sentirse seguras para subirse al auto de un desconocido”. Por eso los socios trabajan en mejorar esas condiciones, habilitando chats, verificando y reforzando la información de perfil de quienes van a interactuar. Además, quien vaya al volante, tanto como el potencial pasajero, pueden detallar, por ejemplo, si van a hacerlo con mascotas.

En el esfuerzo por llegar a todos lados, los impulsores de Viatik están apostando, además de utilizar TikTok y publicidad en Instagram, a difundir el servicio fuera del mundo digital, yendo a campings y hostels con afiches y volantes.