Este martes el Grupo de Estudios de Transporte y Movilidad (GETM) del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) presentó la “Propuesta integral de transformación” para el área metropolitana de Montevideo (AMM). En el Auditorio Mario Benedetti, de la torre de Antel, se expusieron los resultados tras dos años de trabajo y aportes del Instituto de Urbanismo de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la Universidad de la República.

“El sistema de transporte está en declive desde mediados de los 90”, aseguran los autores del informe, que buscan darle una respuesta a esta situación. En el encuentro hablaron Gonzalo Zunino, director del Cinve, Marcelo Danza, decano de la FADU, el economista e integrante del Cinve-GETM Gonzalo Márquez y el arquitecto y profesor agregado del Instituto de Estudios Territoriales y Urbanos de la FADU Lucio de Souza.

Márquez sostuvo en su intervención que el sistema de transporte está “agotado en cuanto a su capacidad de ser la columna vertebral de la movilidad en la ciudad” y su “dinámica propia” no le permite evolucionar, es por ello que “es necesario generar intervenciones fuertes, múltiples e integrales”. Explicó que la propuesta presentada este martes contempla los resultados del informe de diagnóstico que presentaron en diciembre.

Atributos y pilares de la propuesta

Según Márquez, hay que “jerarquizar aquellos atributos que son los que hacen que podamos escoger el transporte público para movilizarnos: llegar rápido, esperar poco, viajar cómodo, conectar ágil y cuidar el ambiente”.

El informe detalla los atributos que debe tener: para que sea rápido es necesario construir una “red estructurante, vías de circulación exclusiva, pasajes a desnivel, prioridad semafórica, validación en paradas, conexiones ágiles, intermodalidad”. Para mejorar en frecuencia se propone una “red de líneas de alta frecuencia (2 a 5 minutos) y mayores frecuencias para líneas conectoras”. Para impactar en comodidad se necesitan “vehículos eléctricos de alto estándar, mejora en los niveles de ocupación, puertas de acceso anchas, accesibilidad universal, información y comunicación en tiempo real”. En cuanto a conexión, se requiere una “mejora en los accesos y puntos de conexión entre líneas, nodos estratégicos de conexión intermodal”.

Asimismo, señalan que se requiere a nivel de institucionalidad una “gestión integral de los servicios urbanos, suburbanos, departamentales y sus recursos, acuerdo político, nacional–departamental, soporte normativo de base legal y capacidades técnicas fortalecidas. Por otra parte, son necesarias nuevas reglas: “Cambio en modo de remuneración a los operadores –sustituye pago por pasajero a pago por servicio prestado (horas-kilómetros)–, condicionados a estándares de calidad y parámetros unificados para toda la red del AMM”.

En tanto, sobre los recursos se indicó que son “imprescindibles para revertir la tendencia declinante”. La propuesta supondría una inversión necesaria de 528 millones de dólares. Márquez aseguró que “el sistema de transporte público no va a ser capaz de entregar esos atributos mejorados si no es con recursos”. La transformación también se propone la electrificación del sistema en 100% de la flota en los próximos años.

La propuesta

Se propone la creación de dos líneas de alta frecuencia para el primer y tercer corredor con más demanda de vehículos con capacidad para 220 personas. La Línea A, de 23 km, para conectar el centro con Zonamérica (Cno. Maldonado, 8 de Octubre, 18 de Julio y Ciudad Vieja), y la Línea B, de 30 km, que uniría el Centro con El Pinar (Giannattasio, Av. Italia, 18 de Julio). Las frecuencias serían de dos minutos –30 por hora– y de 4 minutos –15 por hora–, respectivamente.

Estas modificaciones impactarían en “aumento de velocidad de 50%” y “disminución en tiempo de viaje de 35%”, lo cual resultaría en viajes de 25 minutos de punta a punta.

Cada una de las líneas sería de circulación exclusiva central todo el trayecto y contarían con pasajes a desnivel. Para la Línea A se proponen 45 vehículos biarticulados de 25 metros, mientras que para la Línea B serían 31. En cuanto a las paradas, la ruta a Zonamérica tendría 41 paradas y hacia El Pinar serían 48.

18 de Julio, Ciudad Vieja y Tres Cruces

Las dos líneas confluyen en 18 de Julio. Para la principal avenida de la ciudad, se propone que el transporte público sea subterráneo desde Fernandéz Crespo hasta la plaza Independencia, esto supondría una ganancia de tiempo de 22 a 7 minutos de circulación. Además, incluiría la ampliación de veredas y un trabajo de acondicionamiento urbano.

La Línea A recorrería Ciudad Vieja como circuito exclusivo: 25 de Mayo, Lindolfo Cuestas y Reconquista. También se propone la “modificación de la circulación particular” en esta zona y una “disminución de la circulación de otras líneas” de transporte colectivo.

Tres Cruces sería el “gran nodo intermodal”. “Planteamos que en ese nodo se genere que las dos líneas converjan e ingresen por lo que hoy es la salida del túnel de 8 de Octubre”, explicó Marquéz. Además, se incluye una “conexión peatonal subterránea hacia todas las direcciones”.

La candidata a la vicepresidencia por el Frente Amplio, Carolina Cosse, opinó que “sí se puede” llevar a cabo el proyecto. La candidata a la vicepresidencia por la coalición de izquiera recordó que a principios de 2021 le presentaron al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, “un proyecto para hacer la electrificación de estos mismos dos ejes que se plantean acá” y nunca se obtuvo respuesta. “Lo que está planteado acá es un proyecto de movilidad, de infraestructura, de espacio público, de recuperar la vía de diversidad y una integración en la ciudad que me parece excelente, y con números razonables”, sostuvo.