El tránsito a noviembre está cargado. Con días de adelanto, tanto a la noche del 31 de octubre, Halloween, como al Día de los Difuntos, 2 de noviembre, está en marcha el primer Festival de la Muerte en Uruguay, una iniciativa de Gastón Rosa, alias Untonga, que en 2019 comenzó a generar contenidos sobre la muerte mediante epitafios en tumbitas rosadas que pegaba en las paredes de la ciudad. Más tarde llevó sus reflexiones a imprenta: publicó Tumbitas (Grijalbo, 2022) y Muertes escritas (2024). En su indagación sobre la forma de celebrar este día, “una fecha tabú que merece revertirse”, explora la tradición mexicana del altar del día de muertos de forma personal y también compartiendo un altar de poetas locales, organizando velorios festivos y slams de la muerte.

Este año se unió a Ana Hernández, quien es parte de La Logia del Mezcal, un proyecto en Uruguay en torno a esta tradicional bebida mexicana, “que se dice que tiene el poder de regresar a las almas al mundo de los vivos”, advierten. El festival de la muerte que organizaron tiene el apoyo de la embajada de México, el Museo de Arte Precolombino e Indígena y el Espacio de Arte Contemporáneo (EAC). Comenzó con una charla sobre cosmovisión mexicana de la muerte y un taller de calaveritas, a lo que Rosa denominó “poesía tétrica”, en la que con versos divertidos los participantes relataban la muerte de un compañero. También hubo actividades como un “taller de frotado de lápida”, un acto experimental y simbólico, lecturas, un conversatorio, un recorrido de máscaras de la muerte, una intervención colectiva de tumbitas, música y fiesta.

El jueves 30, en el EAC (Arenal Grande 1930), la ceramista Eugenia Larruina y Gastón Rosa proponen un taller de barro y escritura, dos oficios en honor a los muertos: para escribirles y realizarles una ofrenda.

Finalmente, el Festival de la Muerte propone conocer los altares en la ciudad: “Comercios locales que toman a uno de nuestros muertos para homenajearlo, desde los días previos hasta el recorrido, que se realizará el sábado 1° de noviembre”. Entre los espacios que se suman están Café Doré, Macoco Café, Café Ritual, Living, Espacio Ánima, Meula Cerámica, Capicúa, Atípico y Viti.

Por otro lado, enmarcado en el primer Festival de Cine Alemán en Cinemateca, organizado por el Goethe Institute y la embajada de Alemania, se invitó a Untonga a realizar un altar para Hannah Arendt, que además tiene la consigna de escribirle una nota contándole sobre cómo cuidar la democracia. La representación incluye su retrato, un cenicero, flores, un libro y una máquina de escribir.

Altares, cuentos y recuerdos

El viernes, organizado por la embajada de México en Uruguay, comenzará a tomar forma un circuito que trasciende Montevideo, llamado La Calle de los Altares. Integran esa ruta la librería Escaramuza (habrá cena mexicana en el restaurante viernes y sábado) y talleres como Pinches artistas, cafeterías como Casa de Abajo, restaurantes como Canta y Come (en Punta del Diablo), La Cabrona o La Chingada, Mercado Ferrando, que ofrecerá un menú especial en cada uno de sus locales, centros de enseñanza, como el liceo de Castillos y el de Toledo, y museos como el MAPI (25 de Mayo 279).

El altar de muertos es el corazón de esta tradición, reconocida por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Cada año, las familias preparan altares adornados con velas, flores de cempasúchil, fotografías, alimentos y objetos significativos para honrar la vida de sus seres queridos fallecidos.

El altar oficial se inaugura el domingo 2 de noviembre a las 16.30 en la embajada de México (25 de Mayo 512), y será “un espacio lleno de color, tradición y memoria”. Con entrada libre, la invitación es a disfrutar de la música en vivo, un taller de son jarocho y pan de muerto.

Este año, el altar del MAPI estará dedicado a Mariano Arana y Thomas Lowy, “en homenaje a su legado y a la huella que ambos dejaron en la cultura, la arquitectura y el espíritu de esta ciudad”, señalan desde la institución.

En la noche de Halloween, el viernes 31, a las 19.30, con entradas a 350 pesos, Sebastián Bidegain desplegará en el MAPI sus narraciones dramatizadas de Tributo a Edgar Allan Poe, en base a cuentos como “La caída de la casa Usher”, “La máscara de la muerte roja” y “El barril de amontillado”.

Pintura, sustos y trasnoche bailable

En el Centro Cultural Florencio Sánchez, del Cerro, también el viernes 31, desde las 18.00, celebran la octava edición de La Noche de la Luz Mala, una aculturación del clásico Halloween dedicada a esos sustos que divierten. Habrá maquillaje de terror a cargo de Maris Puente y un stand para tomarse fotos.

Como parte del Festival de Terror y Sangre, en Life Cinemas de 21 de Setiembre y Ellauri, es posible sumarse, hasta el 31, a un evento que, “además de las funciones temáticas, “promete incluir actividades extrañas como invocaciones, rituales, charlas y otras experiencias diseñadas para fanáticos”.

Incluso ️La Orquesta de las Mil Melodías transformará su concierto periódico y secreto en una fiesta de Halloween, en la medianoche del viernes, con “antifaces, espectros de gala y perfumes de otra época”, situado en “un salón perdido en el tiempo: el Marrakesh”. Hay que reservar al 091 767 767, sabiendo que “el swing se volverá hechizo, las luces parpadearán con elegancia espectral y los fantasmas más distinguidos volverán a bailar el foxtrot”.