Fueron dos sus discos con Los Tontos, el del debut en 1986, y Tontos al natural, de 1987; el primero alcanzó para volverlo la mayor estrella del rock nacional posdictadura. Renzo, nacido Guridi, fue el cantante, bajista y principal compositor de la banda más popular, por lejos, de aquel renacido rock uruguayo. La carrera de Los Tontos (con Renzo) duró poco más de tres años, en los que tuvieron su propio programa de televisión, enormes ventas de discos y muchísimos hits, como el “Himno de los conductores imprudentes” (compuesto por Alberto Wolf), “Ana la del quinto” (una “lenta” que denunciaba la situación de los desaparecidos) y “Menéndez el demente” (en la que quedaba claro que no se trataba de pura ruptura, sino también de recuperar la tradición del juego que mantenían artistas como Leo Maslíah, de quien Renzo fue alumno). Su sonido new wave y unas refrescantes dosis de humor negro impactaron en un panorama social y cultural que rápidamente estaba desilusionando a los más jóvenes. El desbande también alcanzó a la movida rockera, que vería cómo las bandas centrales se disolvían o desmembraban; así fue con Los Tontos, y en 1988 Renzo sacó un disco solista que merece volver a escucharse, el oscuro y atrevido Je, je. Siguieron muchos años de silencio público, aunque intermitentemente volvía con algún proyecto de banda (Los Drinkin’ Boys, Fachos A Go-Go) o un disco de rarezas (era un apasionado de las grabaciones caseras). En enero de este año presentó un nuevo disco, Unknown, y anunció que tal vez volvería a tocar en escenarios, pero al poco tiempo se supo que estaba muy enfermo y anoche se conoció la noticia de su muerte.