Nicolás López (Santiago, 1983) es uno de los directores de cine más conocidos de Chile: en 2016 su comedia Sin filtro se convirtió en la segunda película más taquillera de su país, y su seguidilla Qué pena tu vida (2010), Qué pena tu boda (2011) y Qué pena tu familia (2011) da cuenta del éxito comercial que ostentan sus producciones. El año pasado dirigió en México Hazlo como un hombre, y durante la década pasada eran reconocidos localmente sus cortos para MTV. Precoz, dirigió su primer corto en 1998, a los 15 años; se llamaba Pajero, y su protagonista era un muchacho que era continuamente interrumpido al masturbarse.

Algo de onanismo hay en las denuncias en su contra que se conocieron hace 15 días, cuando la revista Sábado, que publica el periódico El Mercurio, lo colocó en su tapa junto al titular “Los pecados de Nicolás López: el director sin filtro”. En la nota, la cantante y actriz Daniela Ginestar contó que, tras un almuerzo en el que evaluaron su participación en una de sus películas, López la llevó al edificio donde funciona su productora y donde también está el apartamento en el que vive. Allí, “proyectó en una pantalla gigante un video de una famosa chilena de la televisión teniendo sexo con él. Ante mi mirada de shock me explicó que todas las actrices tenían que hacer este tipo de cosas para demostrar que eran buenas”, contó Ginestar.

Otras siete actrices brindaron testimonios similares en la nota de Sábado; entre ellas, Lucy Cominetti y Andrea Velasco, que habían ocupado roles protagónicos en Qué pena tu vida y sus secuelas. Publicada la nota, aparecieron más denuncias de otras artistas que habían tenido contacto con López.

A los pocos días, el director respondió con un video mediante su canal de Youtube. “El único responsable soy yo”, dice, y deslinda responsabilidades de sus socios de la productora Sobras.com, que fundó a los 15 años y que ahora decía abandonar.

“No soy un acosador, no soy un abusador, lo repito. Pude haber sido un descriteriado, pude haber sido un barsa, un jote, imbécil, pero eso no lo soy”, dice en el video.

Ginestar, en una entrevista con el canal CHV, desbrozó un poco el argot chileno: “El jote te invita a salir, te trata de dar un beso, pero el jote no te fuerza, no se masturba en frente tuyo, no te lava el cerebro, no te hace creer que eres su única opción en la vida”.

Las actrices que declararon para Sábado habrían sido motivadas por el anuncio, por parte de López, de que estaba preparando una película sobre el acoso. Al parecer, esa fue la gota que colmó el vaso. Hace dos meses, el director había declarado al periódico La Tercera: “Con el movimiento #MeToo hay cosas que son pensadas de modo distinto. Me parece maravilloso que la gente tenga ahora esa capacidad de denunciar, que la ley pueda juzgar y que se escuchen las dos partes”.

En su video, López anunciaba: “Contraté una abogada porque creo tener el derecho a defenderme de esta situación y estoy bastante en shock todavía, al ver todas estas declaraciones en parte hechas por personas que consideraba amigas o cercanas, gente de confianza donde había relaciones de cariño, y estoy muy impactado al ver que se sintieron mal por mis actos”. La elegida fue Paula Vial, una reconocida penalista feminista, que ahora está expuesta a duras críticas por haber tomado el caso de López.

“Como su defensora he tenido acceso a la evidencia y puedo afirmar que las denuncias en el ámbito de los delitos son falsas”, dijo Vial al programa Mesa Central de Canal 13. “Le creo que no es un abusador. Como él mismo lo dice, puede haber sido un descriteriado, un imbécil, pero eso no es delito. Y yo como penalista me focalicé en probar que su conducta no es constitutiva de delito. Eso es lo que hacemos los abogados cuando defendemos”.

En La Tercera, Vial declaró anteayer: “Lo que quiero instalar es que ante el ambiente y el contexto que existe él no ha podido instalar hasta ahora una real oportunidad de defensa. No ha habido un equilibrio, no ha habido un espacio en que pueda hacer sus descargos. Públicamente él hoy está condenado. Si ese era el objetivo que quienes participaron en el reportaje perseguían, está cumplido”. Allí los entrevistadores le recordaron a Vial que López también estaba haciendo uso de los medios, ya que había llegado a ella por medio de la empresa de comunicación Imaginacción, la misma a la que había acudido el director de telenovelas Herval Abreu cuando la revista Sábado, una vez más, publicó en abril el testimonio de seis actrices que lo acusaban de abusos.

También, ante la pregunta de si se podía ser feminista y defender a un acusado de abuso, Vial dijo a La Tercera: “Me parece absolutamente compatible. En este caso, si no le hubiera creído a Nicolás, no hubiera tomado el caso, pero creo en su historia y me parece importante también, en el mundo del feminismo, establecer ciertos estándares en relación a las denuncias y el espacio donde se hacen. Yo siento mucho lo que las mujeres que aparecen en el reportaje hayan podido sentir en relación a Nicolás, pero yo me muevo en el mundo de las evidencias, y por eso es que me pareció importante tomar esta defensa. A mí no me parece que la justicia o el respeto por los derechos de las mujeres se puedan construir en base a denuncias falsas, y creo que situaciones como estas, donde hemos analizado evidencia que dice lo contrario a lo que algunas han señalado, les hacen un flaco favor a los verdaderos casos”.

El asunto ha llegado a esferas gubernamentales. La ministra de Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá, declaró: “Mi respaldo para quienes están derribando las murallas del silencio y contribuyendo al cambio cultural, para la tolerancia cero a conductas que lesionan la dignidad de las personas”.

Ginestar, por su parte, declaró al canal CHV que se había animado a hablar tras cinco años y una relación “de amistad enfermiza”, gracias al caso Harvey Weinstein.“Esto se está hablando a nivel mundial y a mí me pasó acá”, dijo.

Mientras tanto, ayer, Weinstein –el original– volvió a declarar ante un juzgado de Nueva York, por tercera vez en el mes. Volvió a declararse inocente y mantuvo su libertad bajo fianza, aunque no se ha librado de la perspectiva de penar cadena perpetua por los seis casos de abuso sexual que se le imputan.