El 28 de noviembre de 2016, el vuelo 2.933 de LaMia, una compañía de capital venezolano instalada en Bolivia, terminó abruptamente cuando el avión se estrelló contra el cerro Gordo, una colina cercana al aeropuerto de Medellín, Colombia. Entre los 77 ocupantes de la nave (68 pasajeros y nueve tripulantes) estaba el plantel completo del club brasileño Chapecoense, que viajaba para disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana. Sólo tres jugadores del plantel estuvieron entre las seis personas sobrevivientes: Jakson Follmann (que perdió una pierna), Alan Ruschel y Neto. Estos dos últimos siguen vistiendo la camiseta del club.

Pero la Associação Chapecoense de Futebol, fundada en 1973 y conocida simplemente como Chapecoense, merecía que su historia fuera contada más allá de la tragedia que le dio notoriedad, y de eso se encargó el uruguayo Luis Ara Hermida, director del documental Por siempre Chape, que acaba de estrenarse en Netflix y llegará el 9 de agosto a las salas de cine de Brasil y Colombia.

“Es una película que recorre la historia del club, desde su fundación hasta la actualidad”, dijo el director a la agencia de noticias Efe. Aclaró que el accidente de 2016 no es el eje central del largometraje, sino que buscó repasar la historia del club atendiendo a toda su trayectoria y valorando la forma en que pudo salir adelante después de la tragedia.

Según Ara –encargado de la productora Trailer Films–, él ya estaba atento a la historia del Chape desde antes del accidente que le costó la vida a casi todo el plantel. Le había llamado la atención que un equipo llegara en tan poco tiempo a primera división (siete años desde que arrancó, en la cuarta) y a disputar la final de un torneo continental, la Copa Sudamericana.

“Me había vuelto hincha”, dijo, y comentó que el accidente lo dejó perplejo. Pero más perplejo aun quedó cuando el club volvió a las canchas. “Pocos meses después, estaban compitiendo de nuevo, con algo mucho más importante: devolver la sonrisa a un pueblo, una ciudad que tenía en el fútbol su principal actividad social. Por eso, esta es una película sobre la historia de un club, su ascenso deportivo, una tragedia que forma parte de su relato y una fuerza sin igual para sobreponerse a lo peor. Esas son las historias que me gusta contar, y cuando hay una historia así, voy a buscarla”, dijo el director a El Observador el mes pasado.

El documental cuenta la historia del club por medio de entrevistas, imágenes de la institución y sus jugadores, y también material de archivo. Las primeras imágenes fueron filmadas en Montevideo, cuando el Chape llegó para enfrentar a Nacional por la Copa Libertadores, en febrero de este año. Luego el equipo viajó a Chapecó, con el doble propósito de filmar en la ciudad y aproximarse a la intimidad del club y al vínculo con sus seguidores. Pero también rodaron en Colombia y España, para tener imágenes del lugar del accidente y del partido amistoso con el que el Barcelona Fútbol Club homenajeó a los brasileños.

Ara considera que el documental fue hecho con “mucho respeto”. “En estas historias hay millones de ángulos y, como todo, depende de cómo se mire, con quién se hable y qué historia se quiera contar”, explicó, y añadió: “Es muy difícil ser justo con todos los ángulos, y un realizador sabe que no puede hacerlo”. En este caso, lo importante era contar la historia del club y su importancia para la ciudad de Chapecó, de unos 160.000 habitantes.